El director general de la Organización Mundial de Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se refirió a la carrera internacional para obtener una vacuna contra la COVID-19 e indicó que actualmente no existe una solución inmediata contra la pandemia, e incluso, que es probable que no se encuentre nunca un recurso de este tipo.
«Una serie de vacunas se encuentran ahora en la fase tres de ensayos clínicos y todos esperamos tener una cantidad de vacunas eficaces que puedan ayudar a prevenir la infección de las personas. Sin embargo, no hay una solución ‘mágica’ en este momento y puede que nunca la haya», expresó.
Adhanom Ghebreyesus comentó que actualmente cabe esperar el desarrollo de vacunas eficaces para evitar los contagios. Sin embargo, insistió en que, hasta entonces, frenar los brotes del virus SARS-CoV-2 depende del respeto de las medidas de salud pública implementadas por cada país.
«El mensaje para las personas y los Gobiernos es claro: háganlo todo. Y cuando esté bajo control, ¡sigan adelante! Se debe seguir fortaleciendo el sistema de salud. Se debe seguir mejorando la vigilancia, la cadena de contactos y asegurarse de que los servicios de salud interrumpidos se reinicien lo más rápido posible», solicitó.
Asimismo, el titular de la OMS resaltó la importancia de realizar pruebas, ya que con ellas se podrá aislar y tratar a los contagiados, así como a las personas con quien tuvieron contacto. Igualmente, pidió informar a la sociedad a fin de que la población del planeta respete los gestos de distanciamiento y se logre romper las cadenas de transmisión del nuevo coronavirus.
«Estudios epidemiológicos comenzarán en Wuhan para identificar la fuente potencial de infección de los primeros casos», agregó.
Al 3 de agosto, los casos conformados de COVID-19 rebasaron los 18 millones a nivel mundial, destacó la Universidad Johns Hopkins. En total, hay 18.093.891 personas contagiadas de esta enfermedad, de los cuales 689.625 han fallecido.
Las naciones con más decesos en el mundo son Estados Unidos, Brasil, México, el Reino Unido y la India.