Ni la prohibición de que sus invitados usen sus teléfonos móviles, ni la protección acústica con la que está construida la discoteca subterránea en la mansión pudo ocultar la fiesta de Neymar a los medios locales.
El 10 de la selección brasileña organizó una fiesta masiva con centenares de invitados en una mansión ubicada en Mangaratiba, en Río de Janeiro, donde una de las reglas era no usar teléfonos móviles, grabar vídeos y menos aún publicar fotos en las redes sociales.
Según publicó OGlobo, la fiesta se llevó a cabo a pesar de que Neymar se recupera de una lesión. El futbolista planeó que esta fiesta duraría cinco días e incluso contrató una banda musical porque estaba muy confiado en que la discoteca subterránea tenía protección acústica y ningún vecino se enteraría de lo que estaba ocurriendo.
Las redes sociales se inundaron de críticas e indignación de miles de internautas que reprochaban la fiesta que organizó el futbolista a pesar de la cifra de decesos y contagiados que registra Brasil por el coronavirus.
«Neymar pidió a sus invitados que no llevaran teléfonos móviles para evitar repercusiones y cosas así. Le preocupa la repercusión, no la pandemia. Es un resumen de Brasil en 2020», escribió un internauta.
Muchos internautas han calificado a la fiesta como la fiesta Réveillon de Neymar, una celebración que sirve para despedir el año y es considerada una atracción turística, pero que fue cancelada por la municipalidad de Río de Janeiro para evitar más contagios por coronavirus.
Fuente: Agencia de noticias Sputnik.