Madrid.-Sólo en la región de Valencia, los agricultores han perdido 100 millones de euros. Y unas 300.000 hectáreas de cultivos han sido arrasadas por el temporal.
La imagen del torrente de agua turbia que ruge y ahoga campos no deja dormir a los agricultores del Levante español que llevan días viendo, con total impotencia, cómo la Gota Fría que castiga a las provincias españolas del Mediterráneo devora, inclemente, sus cosechas provocando pérdidas en cultivos que, según la Asociación Valenciana de Agricultores, superan los 100 millones de euros en esa comunidad.
Y aunque la DANA -Depresión Aislada en Niveles Altos-, el fenómeno climático que provoca lluvias torrenciales e inundaciones desmedidas, está moderando su ferocidad y se retira lentamente, los agricultores de Alicante, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia y las provincias andaluzas de Almería, Málaga y Granada, aseguran que 300.000 hectáreas de cultivos han sido arrasadas por el temporal.
Reclaman al gobierno español que declare la zona de catástrofe y que implemente un plan urgente de ayudas económicas a los agricultores que, en su mayoría, aún no han podido acceder a sus campos porque los caminos siguen anegados.
Junto con las hortalizas, los olivos y las viñas, los cítricos y otros árboles frutales son los principales cultivos afectados por la Gota Fría que provocó la muerte de seis personas, la desaparición de otra -un holandés de 66 años- y la evacuación de más de 4.000 vecinos.
“La situación es catastrófica, un desastre. No había visto nada en mi vida igual y eso que he vivido muchas riadas -dijo el presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Alicante, Eladio Aniorte-. Llovía y caían 100 litros, a la hora volvía a llover y volvían a caer otros 100 litros”.
En su provincia, donde 150.000 hectáreas se encuentran bajo agua, se han perdido las cosechas completas de papa, zanahoria, alcaucil, batata, brócoli y coliflor, hortalizas para las que casi ningún productor cuenta con un seguro. Los daños allí superan los 92 millones de euros.
Toda la cosecha de arroz que estaba a punto de ser recolectada en Valencia se perdió. Allí, más de 4.000 hectáreas de viñedos más 200 de cítricos se ahogaron bajo la DANA.
La vendimia se suspendió en Murcia y el desborde del río Segura, más la rotura del canal del Trasvase Tajo-Segura, echó a perder la cosecha de granada -3 millones de euros de pérdidas para los agricultores- y de caqui, sobre todo los plantados en las zonas cercanas a los cauces de agua y los barrancos de La Ribera Alta, que alcanzan unas 100 hectáreas afectadas y cerca de un millón de euros en pérdidas.
La corriente de aire frío polar que al chocar con el aire cálido del Mediterráneo descarga lluvias torrenciales dañó en Almería más de 4.000 hectáreas de hortalizas. Las primeras valoraciones señalan que los destrozos ya están costando allí 4,5 millones de euros.
El tomate y la calabaza de Almería quedaron bajo el agua o entre los escombros de las construcciones que el temporal destruyó. Allí, los cultivos de invernadero de 350 hectáreas se echaron a perder.
Paltas, aceitunas y mangos de Málaga y sus alrededores quedaron destrozados o arrancados de las plantas.
“El fenómeno de la gota fría no es nuevo, se produce periódicamente y, además, sabemos dónde se va a producir”, dijo el presidente del Colegio Oficial de Geólogos, Manuel Regueiro. Denunció que las medidas son escasas y reclamó la elaboración y urgente puesta en marcha en los planes de urbanismo de mapas de riesgos naturales en las zonas que, ya se sabe, son las más expuestas a la DANA. “Resulta increíble que cada año haya que hablar de innumerables daños materiales e, incluso, víctimas mortales”, agregó.