Entre enero y febrero, la India celebra el festival de Thaipusam. Un escaparate con prácticas de autoperforación que dejan atónito a quienes no están acostumbrados.
Los participantes más devotos del festival pasan por una forma de autoflagelación con el fin de aplacar al dios de la guerra hindú, Murugan. Para ello se perforan las mejillas y la lengua con hierro que puede llegar a pesar hasta decenas de kilos. Los hindúes creen que así quedan exentos de todos sus pecados.
Sin embargo, este año, debido a la situación epidemiológica por el COVID-19, participa menos gente.
«El año pasado, después del festival Thaipusam, fue anunciado el cierre debido al coronavirus. Pero ahora la situación ha cambiado y la mayoría de locales se han abierto, estamos felices por eso. Si el cierre continúa, estaríamos decepcionados», dijo un participante local Vijay.
Además, el festival se celebra también en Indonesia, Malasia y Sri Lanka.