Huracán Dorian destruyó el 80 % del sector pesquero en las Bahamas

869

Nasáu.-Millonarias pérdidas de mercadería, destrozos en los puertos y embarcaciones inutilizables han sentenciado el final de la temporada pesquera en el archipiélago atlántico.

El huracán Dorian destruyó el 80 % de la industria pesquera en las Ábaco y Gran Bahama, las dos áreas más afectadas por el paso del ciclón por el archipiélago atlántico hace semanas, un golpe para la economía de los pescadores locales que esperan con incertidumbre ayudas para la recuperación del sector.

«El 80 % del sector pesquero en las Ábaco y Gran Bahama está totalmente destruido. No estamos seguros de lo que el Gobierno hará o puede hacer para ayudarnos después de Dorian», dijo en conferencia de prensa Keith Carroll, vicepresidente de la Alianza de Pescadores Comerciales de las Bahamas (BCFA, en inglés).

Carroll estimó que en esas dos áreas de Bahamas al menos el 80 % de toda su flota de barcos quedó inutilizada y que actualmente la totalidad está amarrada en puerto.

El director de la Asociación Nacional de Pesca de las Bahamas, Paul Mailis, indicó por su parte que actualmente se realizan evaluaciones de daños con equipos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Departamento de Pesca local.

Mailis agregó que la compañía pesquera más grande de las Ábaco, Marsh Harbour Exporters, perdió alrededor de 60.000 libras (27.000 kilos) de langosta durante la tormenta.

«Algunos de los barcos más pequeños pueden salir, pero en general los grandes pescadores tendrán que esperar hasta agosto del próximo año cuando la temporada comience de nuevo», lamentó Carroll.

El ciclón provocó que las trampas de langosta fueran arrastradas junto con el barro, quedando destruidas las zonas de alimentación y cría de peces y cangrejos.

Carroll recordó que los pescadores generalmente no tienen seguro privado al no poder cualificar para la cobertura, lo cual ha provocado que ahora no cuenten con dinero para recuperar su actividad.

Expresó su esperanza de que el Fondo de Seguro contra Riesgos Catastróficos del Caribe (CCRIF,en inglés) que el Gobierno firmó en 2018 pueda ayudar.

Carroll también dijo que sabía que el resto del Caribe tiene seguro en sus equipos de pesca a través de CCRIF, pero no tenía certeza de si cubre a todos los pescadores de la región.