Gobierno de Bolivia inicia cierre preventivo de la frontera con Brasil

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La Administración de Luis Arce dispuso medidas específicas para proteger a la población boliviana ante la eventualidad de una nueva variante brasileña de la COVID-19.

Este viernes 2 de abril inicio el cierre preventivo de la frontera de 3.400 kilómetros entre Bolivia y Brasil, para proteger a la población boliviana ante la eventualidad de una nueva variante brasileña de la COVID-19.

La medida confirmada en la víspera por el presidente Luis Arce estará vigente inicialmente por siete días.

«En el marco de las medidas para proteger a la población, instruimos el cierre temporal de fronteras con Brasil, por 7 días», dijo Arce a través de su cuenta de Twitter.

Según la instrucción del mandatario, Los Ministerios de Salud, Gobierno y Relaciones Exteriores dispondrían el cierre temporal de otros puntos “en base a la situación epidemiológica”.

Además, Luis Arce indicó que en poblaciones fronterizas donde se haya verificado la circulación de variantes de la COVID-19, “se coordinará con las Entidades Territoriales Autónomas correspondientes, su encapsulamiento, estableciéndose controles para su mitigación, por el tiempo que sea requerido”.

Junto al cierre de la frontera, La Paz también determinó otras medidas para los viajeros provenientes del exterior.

Los pasajeros deberán realizarse una prueba PCR con al menos 72 horas de su embarque y su resultado debe ser negativo para el ingreso al país. Luego de ello, las personas deberán permanecer al menos 10 días en aislamiento y presentar una declaración juramentada del lugar de estadía en territorio boliviano.

El séptimo los viajeros deben realizarse otro test PCR.

El Gobierno central aún no ha confirmado la circulación local de una nueva cepa, sin embargo, medios locales de zonas fronterizas reportan un aumento de casos positivos.

El país andino supera los 273 mil casos positivos (más de mil en las últimas horas) y alcanza 12.280 fallecimientos.

En el caso de Brasil, este 1 de abril, por primera vez el promedio diario de muertes por COVID-19 superó las 3.000, al llegar a 3.117, posicionando los últimos siete días de marzo como la peor semana de la pandemia en ese país.

De acuerdo con las cifras publicadas por el Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass), el jueves se registraron a nivel nacional 91.097 nuevos contagios y 3.769 fallecidos por el virus, para un acumulado de 325.284 decesos.

Fuente: Agencia de noticias Anadolu.