Enviados internacionales para los comicios hacen votos por pacificación en Bolivia

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LA PAZ, — Enviados de organismos internacionales, incluida la Organización de Naciones Unidas (ONE), dijeron que esperaban que las elecciones del venidero domingo sean un paso hacia la pacificación de Bolivia, país fuertemente polarizado tras la crisis política de 2019.

«Anhelamos [la elección] porque es un proceso democrático que la gente necesita y porque esperamos que sea un paso adelante hacia la pacificación», dijo en conferencia de prensa Jean Arnault, representante del secretario general de la ONU, António Guterres, tras un encuentro con la presidenta del Parlamento, Eva Copa.

Arnault es uno de una veintena de enviados internacionales que se reunieron con Copa en la mañana del 16 de octubre, como observadores de un proceso electoral en el que parecían repetirse las tensiones políticas y sociales de los comicios de un año antes, que devinieron en el derrocamiento del expresidente Evo Morales (2006-2019).

 

El encuentro en la sede del legislativo coincidió con una nueva amenaza del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez de utilizar la fuerza, incluso las armas, contra supuestos grupos irregulares del Movimiento Al Socialismo (MAS) a los que atribuyó planes de desestabilización poselectoral.

Susceptibilidad

Copa, miembro de la mayoría del MAS que controla el Parlamento, dijo en el mismo encuentro con la prensa que la presencia de los observadores internacionales resultaba «fundamental porque existe susceptibilidad respecto a posibles conflictos poselectorales».

Añadió que dijo a los enviados del exterior que esperaba «que los veedores internacionales, sean del lado y del color que sean, sean transparentes», advirtiendo que la polarización política provocaba la sensación de que «hubiera dos Bolivias en este momento».

El expresidente de Paraguay, Fernando Lugo (2008-2012), que llegó como representante de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Coppal), confió en que las elecciones abran una etapa de paz y estabilidad tras el año de transición desde la caída de Morales y la asunción de Áñez.

«Venimos con la esperanza de que (…) en Bolivia pueda cerrarse un capítulo y, después del domingo, pueda observar unas elecciones transparentes libres y pacíficas y no quede duda del ganador», dijo.

El presidente del Parlamento Suramericano (Parlasur), Óscar Laborde, apuntó que esta organización pretendía contribuir a unas elecciones transparentes y llamó a todos los actores a «esperar los resultados definitivos», en alusión a los conflictos de 2019 que se desataron cuando solo había resultados preliminares. 

Esos conflictos dejaron más de 30 muertos, la mayoría en protestas callejeras contra el Gobierno transitorio, que fueron reprimidas por fuerzas policiales y militares y dejaron una estela de tensión hasta desembocar en una huelga general y bloqueos que forzaron a Áñez a aceptar la fecha del 18 de octubre para las elecciones.

Al encuentro con Copa asistieron también enviados de la Unión Europea, del Parlamento Europeo y del Centro Carter de Estados Unidos.

Los observadores anunciaron que se reunirían también con algunos candidatos presidenciales y representantes de la sociedad civil.