Enfermeros de Brasil, sin los medios necesarios para la «explosión» de casos de COVID-19

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RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — Los enfermeros y enfermeras de Brasil afrontan la fase más grave de la pandemia del nuevo coronavirus temerosos por la falta de equipamientos de protección individual, que hace que el número de contagios entre el personal sanitario sea especialmente alto, explica a Sputnik el técnico de enfermería Douglas Cardoso.

Douglas trabaja en un hospital público de Sao Paulo (sureste), la ciudad con más casos del COVID-19 en el país y asegura que la situación ya empieza a ser alarmante.

Este técnico de enfermería augura un «colapso» en el sistema público de salud si la tendencia de aumento de casos sigue como hasta ahora, dado que los pacientes evolucionan muy rápido hacia un cuadro grave, y advierte de que cada vez falta más personal sanitario para atenderlos, ya que el virus golpea especialmente a estos trabajadores.

Cardoso lamenta que no se estén haciendo test entre el personal sanitario más expuesto al virus, y asegura que tan sólo en su hospital hay 139 trabajadores apartados de su puesto por tener síntomas sospechosos; también murieron dos funcionarios, una señora de 61 años y un hombre de 51 años.El Consejo Federal de Enfermería batalló en la Justicia para que los trabajadores de los grupos de riesgo no estuvieran en la línea de frente, y según datos presentados esta semana, en todo Brasil ya hay 10.000 enfermeros, técnicos y auxiliares de enfermería infectados, y 88 fallecidos.

Cardoso asegura que él y sus compañeros sí cuentan con los llamados equipamientos de protección individual (EPIs), pero que los dosifican y los usan más horas de las que deberían porque empiezan a escasear.

De todas formas, apunta que la precariedad de los materiales puede ser un problema.

En opinión de este técnico de enfermería, las autoridades deberían reforzar las medidas de aislamiento social para frenar los contagios y desahogar los hospitales, que en muchos casos ya tienen sus unidades de cuidados intensivos con una ocupación por encima del 90%.

«Las medidas tomadas deben ampliarse, se están haciendo esfuerzos, pero son insuficientes, hay que controlar más, fiscalizar», remarcó.En el estado de Sao Paulo las medidas de aislamiento social (cierre de escuelas y universidades, comercio, prohibición de aglomeraciones, etc) están en vigor desde mediados de marzo, pero a medida que pasan las semanas hay más gente en las calles.

Sao Paulo es el estado brasileño más afectado por la pandemia, con 3.206 muertos y más de 40.000 contagiados, y a medida que pasan los días toma fuerza la posibilidad de que se decrete el llamado lockdown, el cierre total de la actividad económica.

En todo Brasil ya fallecieron 9.146 personas y hay más de 135.000 casos confirmados de COVID-19, según los datos más recientes del ministerio de Salud, del 7 de mayo.

Fuente: Agencia de noticias Sputnik.