Cuando en la pantalla gigante que mostraba el videoclip de los temas que presentaba la banda colombiana, se vio la salida del Sol, el público y los músicos imaginaron el inicio del fin del show denominado Los Estadios: Antes que Amanezca.
Fue el momento en que los fans de Morat no querían que ocurriera, el amanecer que significaría la despedida de la agrupación y el saludo de hasta la próximo oportunidad.
Ese momento fue tan emotivo, que más de una y uno derramó lágrimas, porque el concierto no solo fue escuchar las canciones y acompañar con el coro y/ o las palmas, sino presenciar un espectáculo que tuvo la decoración acorde a lo que la gira requería.
No faltaron los juegos pirotécnicos tan característico de Morat, principalmente en estos últimos dos años. El plus del espectáculo, luego de un año en que tuvieron contacto con su público en el mismo recinto asunceno, fue la presentación de la nueva canción, Por si no te vuelvo a ver.
Desde el comienzo del show, el público presente, que llegó en masa, desde la apertura de los portones, no se cansó de saltar, gritar, cantar, corear con la ayuda de los músicos.
Es que Besos de guerra, 506, Al aire, Porfa no te vayas, Segundos platos, aprender a quererte, no solo invitaba a continuar con la energía, sino a viajar en ese mundo de ensueño, de relax que solo la oscuridad de la noche puede ofrecer a una persona.
Tanto los integrantes de Morat, como el fan, conocen de ese misterio que invitan las canciones. El otro segmento del concierto, tuvo como cómplices a los siguientes temas: Debí suponerlo, Punto aparte, Mi suerte, Yo no merezco volver, Mi nuevo vicio.
El momento mágico iba en crecimiento porque la adrenalina contagió a los más de 10.000 almas que fueron transportadas por esa intuición que solo comprende el conocedor de las músicas de una banda, en este caso de Morat.
A medida que pasaban los minutos, Martín, Simón Vargas, Juan Pablo Villamil y Juan Pablo Isaza, expresaron con sus canciones que el viaje onírico a los desconocido se hacia realidad.
En la última parte del concierto, con mayor entusiasmo y energía celebraban su duodécimo aniversario, al cantar Idiota, Nunca al revés, Enamórate de alguien más, Adonde vamos, Cuando el amor se escapa, No se va, Salir con vida, Cuando nadie va.
La invitación al amor y la despedida porque el sol salió y clareó la oscuridad de lo onírico, fue a través de Amor con Hielo, París, Llamada perdida y cómo te atreves.
En líneas generales Morat, presentó un espectáculo en la noche del sábado 28 de septiembre, con alto contenido de sonoridad, energía, pasión y todo lo relacionado a una acústica impecable.
El público, en esta tercera venida del grupo colombiano, salió más que satisfecho, expresión que se notó en el rostro de cada uno, que no paraban de comentar en el largo camino a la salida principal del Jockey Club Paraguayo.