El turismo español, de nuevo en jaque ante las medidas adoptadas por vecinos europeos

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BARCELONA, — El sector turístico español afronta un nuevo golpe tras la cuarentena impuesta por Reino Unido y Noruega a los viajeros que lleguen de España, que sumada a las recomendaciones de varios países de no viajar a la península hunden las tímidas perspectivas de recuperación en la temporada de verano.

«La noticia es un mazazo y un jarro de agua fría para la industria turística española, en un momento en que estábamos teniendo cierta recuperación de los mercados y de la conectividad aérea y que esperábamos buenos resultados para el mes de agosto», afirmó en en un videocomunicado el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Apartamentos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal.

Todavía fuertemente resentido por los meses de confinamiento y el parón de actividad, el turismo español no contaba con que el Reino Unido recuperara una restricción como la cuarentena en pleno periodo estival.

La medida, que entró en vigor el 26 de julio, es obligatoria para todos los nacionales británicos y visitantes que lleguen de España, donde el creciente aumento de casos de COVID-19 en las últimas semanas comienza a preocupar en Europa.

Es evidente el impacto negativo de decisiones como esta para la maltrecha economía de España, que cada año recibe el gasto de 18 millones de ciudadanos británicos que la eligen como destino vacacional.

Días antes Noruega tomaba la misma decisión, mientras que Francia y Bélgica desaconsejaron a sus ciudadanos viajar a ciertas regiones como Aragón y Cataluña, una recomendación a la que se sumaron posteriormente Países Bajos y Alemania.

Aunque inferiores a las del Reino Unido, las cifras de turistas procedentes de estos países son notables: más de 11,1 millones de alemanes visitaron el país en 2019, cuando también lo hicieron 11,1 millones de franceses, 2,5 millones de belgas y 3,7 millones holandeses.

Solo estos países aportaron 46 de los 83 millones de turistas internacionales que recibió España el año pasado, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Medidas excesivas a juicio del sector

Desde el sector critican la severidad de las cuarentenas y los avisos teniendo en cuenta que hay zonas en una situación epidemiológica estable e incluso mejor que la del resto de Europa, como las islas Canarias y Baleares.

«Es inconcebible que el Gobierno británico tome esta decisión y que clientes que se encuentran en estos momentos de vacaciones se encuentren con esta respuesta», manifestó el presidente de la Confederación de Hoteles.

El mismo presidente español, Pedro Sánchez, se hizo eco de la incredulidad en una entrevista con la cadena Telecinco, donde afirmó que «es más seguro» ahora mismo desplazarse a algunos lugares de España que al Reino Unido.

«Es el caso de las islas Canarias, de Baleares, de la Comunidad Valenciana o Andalucía, que tienen, insisto, una incidencia acumulada del virus inferior a la que ahora mismo se está registrando en el Reino Unido», defendió Sánchez.

El líder del Gobierno español consideró la cuarentena una medida «desajustada» y un «error» por parte de las autoridades británicas y defendió España como un destino turístico «seguro» pese a los brotes en Cataluña y Aragón.

«Un desastre en todos los sentidos para el sector», coincidió el presidente de la Mesa del Turismo de España, Juan Molas, en una entrevista retransmitida por la Cadena Ser.

El turismo español perdió 5.000 millones de euros cada semana desde que comenzaron las restricciones para contener el virus en marzo, y si la situación no revierte esta cifra podría llegar a ascender hasta los 120.000 millones a finales de año.

Solo entre el 20 y el 25% de los hoteles españoles pudieron abrir tras el estado de alarma por el coronavirus, ya que el turismo nacional tiene «una capacidad limitada» que no termina de cubrir el hueco de los viajeros internacionales, explicó Molas.

Perspectivas todavía negras para el turismo

El presidente de la Mesa del Turismo afirmó que la ola de cancelaciones fue inmediata tras la resolución de Reino Unido y las advertencias del resto de países.

Una de las primeras consecuencias fue el anuncio del turoperador anglo-alemán TUI, el más importante de Europa, que suspendió los paquetes vacacionales a la España peninsular hasta el próximo 9 de agosto.

Tanto el sector como las distintas administraciones españolas lamentan este nuevo «desastre» económico en un momento en que las reservas de viajes comenzaban a tomar ritmo y los principales destinos daban la bienvenida a la tímida llegada de visitantes.

Por su parte, la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) estima que el sector turístico se enfrenta en 2020 a una caída de actividad que superará los 83.000 millones de euros, lo que significa un retroceso de más del 50% con respecto a 2019.

Para evitar esta hecatombe económica, la industria reclama al Gobierno español que focalice sus esfuerzos en el diálogo con los vecinos europeos para evitar nuevas sorpresas en forma de cuarentenas o incluso bloqueo de fronteras.

Desde la Confederación Española de Hoteles y Apartamentos Turísticos creen que la mejora de las prevenciones sanitarias en aeropuertos evitaría la adopción de nuevas restricciones entre los Estados miembros.»Creemos que son imprescindibles los test no solo en el origen, también en el destino», afirmó su presidente.

Los hoteleros españoles se mostraron dispuestos a costear la realización de pruebas PCR en los aeropuertos que «los clientes vuelvan testeados a sus países» y se eviten así «situaciones de cuarentenas».

Desde el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) —con sede en Londres— también instaron a las autoridades de los países europeos a encontrar «alternativas» que «reduzcan» el impacto en los viajeros y también en «aquellos cuyos medios de vida dependen del turismo».

«Las cuarentenas no hacen nada para ayudar a restablecer la confianza del consumidor en un momento en que necesitamos alentar a las personas a que vuelvan a viajar para tener la esperanza de salvar parte de la temporada de verano 2020», concluyó este organismo.