QUITO, — En Ecuador hay 16 candidatos para las elecciones presidenciales, de los cuales 13 apenas si lograron generar adhesiones, entre estos la oficialista Ximena Peña y Giovanny Andrade, un aspirante de derecha que cree que le drogaron en un debate.
«En el debate (…) yo comencé a sentirme mal de salud, tenía una visión borrosa de las cámaras, no escuché la pregunta, era como que comencé a volar y pensar en otras cosas; con mis asesores preparé un discurso bien establecido, pero me quedé como cuando a uno le dan una droga, por eso dije que de pronto me pueden haber puesto algo en el café», cuenta Andrade a Sputnik.
Andrade plantea realizar un plebiscito para emprender reformas constitucionales y legales que permitan atraer inversión extranjera, estableciendo zonas libres para que los inversores tengan garantías para instalar sus empresas e industrias en el país.
El candidato cree que Ecuador necesita abrirse a una nueva era, en la que la minería sea la nueva base económica para el país, y entre sus ofertas de campaña está construir una refinería de oro.
Sin partido y sin vicepresidenta
Andrade ha llamado la atención no solo por decir que cree que fue drogado; ni bien empezó su lid en la arena electoral, se quedó sin partido político y luego sin su binomio vicepresidencial.
El candidato presentó su postulación por el movimiento Unión Ecuatoriana, que el 10 de diciembre le retiró el apoyo aduciendo que en lugar de presentar ante las autoridades electorales el plan de gobierno trabajado colectivamente por el movimiento, más de 60% de su programa estaba copiado de Wikipedia.
Asimismo, el 20 de enero su compañera de fórmula presidencial, Katherine Mata, renunció a su candidatura a la vicepresidencia.
Mata acusó a Andrade de ocultarle información y pactar acuerdos sin divulgar su contenido, según informaron entonces los medios locales.
La candidata oficialista
Por su parte, la candidata del oficialismo, Ximena Peña, exlegisladora de Alianza País, movimiento político de Rafael Correa (2007-2017), y asambleísta del mismo partido en el gobierno de Lenín Moreno, que ahora es su líder máximo, marcó distancias con el actual mandatario apenas se postuló a la presidencia.
El plan de gobierno de Peña, entre otras cosas, contempla un programa de ayudas directas para el pago de nómina de las micro, pequeñas y medianas empresas, organizaciones de la economía campesina y del sector real de la economía popular y solidaria; las ayudas están sujetas a no despedir empleados y mantener salarios.
Las encuestas de carne y hueso
Durante la campaña, tanto Andrade como Peña desmerecieron los datos sobre intención de voto y defendieron lo que dieron en llamar como «encuestas de carne y hueso», en referencia a su cercanía con la gente.
Sin embargo, si bien Andrade tuvo su cuarto de hora cuando dijo que podría haber sido drogado durante el debate presidencial, nunca captó una importante atención entre la población, según los analistas.
En Ecuador, tradicionalmente, la semana previa a las elecciones presidenciales es cuando hay más definiciones entre el electorado.
Los otros 11 candidatos que menos han captado la atención mediática de cara a los comicios de este 7 de febrero, son: el expresidente Lucio Gutiérrez, del Partido Sociedad Patrótica (centro); Gerson Almeida, del Movimiento Ecuatoriano Unido (derecha); Isidro Romero, del Partido Avanza (derecha); Carlos Sagnay, del Partido Fuerza Ecuador (derecha populista); Xavier Hervas, de Izquierda Democrática (centro izquierda); Pedro Freile, del Movimiento Amigo (centro derecha); César Montúfar, de la Alianza Honestidad (centro); Gustavo Larrea, de Democracia Sí (izquierda); Guillermo Celi, de Sociedad Unida Mas Acción (Suma) (centro); Juan Fernando Velasco, del Movimiento Construye (centro izquierda), y Paul Carrasco, del Movimiento Juntos Podemos (izquierda).
Más de 13 millones de personas están habilitadas para votar este 7 de febrero en Ecuador.
Además del presidente se eligen 137 asambleístas y cinco parlamentarios andinos.