Bento Gonçalves (Brasil), 5 dic (EFE).- El Mercosur reafirmó este jueves en su cumbre semestral su rumbo liberal y su «vocación» por el libre comercio, así como envió un claro mensaje en contra de las prácticas proteccionistas y los posibles «retrocesos ideológicos».
La cumbre se celebró en la ciudad brasileña de Bento Gonçalves y tuvo como anfitrión al ultraderechista Jair Bolsonaro, que traspasó la presidencia rotativa del bloque al mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
La cita también sirvió para despedir al argentino Mauricio Macri, quien la semana próxima entregará el poder al presidente electo, Alberto Fernández, un peronista de línea progresista que desentona con la mayoría conservadora que existe hoy en el Mercosur.
De hecho, algunos de los mensajes de esta cumbre parecieron casi dirigidos a Fernández y a sus supuestas intenciones de rechazar una revisión a la baja del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur, que ya está siendo negociada, o de implantar medidas proteccionistas a fin de hacer frente a la difícil situación económica de su país.
Bolsonaro, quien ha llegado a tildar a Fernández de «bandido de izquierda», se ha negado a felicitarle por su victoria electoral y que anunció que no irá a su investidura, fue el más directo y alertó de que el Mercosur «no puede aceptar retrocesos ideológicos».
Según el presidente brasileño, la cuestión arancelaria no puede ser evitada, pues esas «tasas excesivas afectan a quien produce y afectan la competitividad» de los países del bloque y obstaculizan el camino hacia el libre comercio.
DOS DESPEDIDAS Y LA PREOCUPACIÓN POR AMÉRICA LATINA
Macri intervino ante los otros mandatarios y la vicepresidenta uruguaya, Lucía Topolansky, a cinco días de dejar el cargo y lo hizo con un discurso sobrio, en el cual sostuvo que el acuerdo comercial del Mercosur con la Unión Europea (UE) es «una hoja de ruta» para un bloque que debe mejorar su inserción en el comercio global.
Como Bolsonaro, Macri defendió la nueva «vocación» del bloque por el libre comercio y la apertura de sus horizontes comerciales y le dio un tono más político a su declaración, al citar los «tiempos de convulsiones y tensiones» que vive América Latina.
En una línea similar se expresó la progresista Topolansky, quien representó en la cumbre al presidente Tabaré Vázquez, ausente de la que sería su última cita con el Mercosur por el cáncer que padece.
«Esta reunión se realiza en un contexto regional preocupante» y en momentos en que «son varios los países de la región sacudidos por protestas, crisis económicas o políticas y hasta golpes de Estado», dijo Topolansky frente a los otros presidentes que, aún con matices, están todos situados en el arco de la derecha.
Poco después, en medio de la clausura de la cumbre, Bolsonaro pareció aludir a esa posición de la vicepresidenta uruguaya, esposa del exmandatario José «Pepe» Mujica, aunque lo hizo en voz baja.
Sin percibir que el audio todavía era transmitido hacia la sala de prensa, Bolsonaro se acercó a Abdo Benítez y le dijo: «Siempre que ellos pierden dicen que es golpe».
LA BOLIVIA DE JEANINE ÁÑEZ SE PRESENTA ANTE EL MERCOSUR
Las dudas que Topolansky deslizó sobre el proceso que acabó con la renuncia de Evo Morales fueron respondidas por la canciller interina de Bolivia, Karen Longaric, invitada a la cumbre por el estatus de Estado en proceso de adhesión al Mercosur que tiene su país.
«¿Cómo podría describirse la situación como golpe de Estado si la Asamblea Legislativa continúa funcionando ininterrumpidamente y recientemente ha aprobado la convocatoria de elecciones? En Bolivia no hubo un quiebre de las constitucionalidad, la renuncia de los autoridades se debió a marchas pacíficas», aseveró.
Longaric afirmó que el objetivo del Gobierno interino que preside Jeanine Añez es «reconciliar el país» y celebrar unas elecciones generales «libres y transparentes», a las que invitó a los países del Mercosur a participar como observadores.
PARAGUAY Y LA AGENDA PARA EL 2020
Mario Abdo Benítez recibió de Bolsonaro el martillo de madera que simboliza la presidencia semestral del Mercosur y se comprometió con los objetivos de libre comercio que se ha trazado el bloque.
Entre las metas que planteó para el primer semestre del 2020 está la intención de acelerar el proceso de revisión legal del acuerdo con la UE, para que se pueda proceder a la necesaria ratificación en los Parlamentos de los cuatro países.
Asimismo, aseguró que continuará el proceso de revisión del AEC y que buscará implementar a la brevedad los pocos acuerdos alcanzados en la cumbre de Brasil.
Uno de ellos, el más concreto, autoriza que las policías de los cuatro países atraviesen las fronteras e ingresen al territorio de algún otro miembro del bloque si estuvieran en plena persecución de delincuentes. EFE