Un crucero estadounidense, al que se le prohibió atracar en cinco puertos asiáticos por temor al nuevo coronavirus, llegó este jueves a Camboya, donde sus pasajeros podrán finalmente desembarcar, constataron periodistas de la AFP.
Los 1.455 turistas a bordo del «Westerdam» embarcaron, con destino a Japón, el 1 de febrero en Hong Kong, donde se han detectado cerca de 50 casos de la enfermedad COVID-19.
Pero por temor de la epidemia, que ha dejado ya más de 1.300 muertos en China continental, se le prohibió atracar en Japón, Taiwán, Filipinas, la isla estadounidense de Guam y Tailandia. Los pasajeros llevan más de 10 días deambulando de un puerto a otro.
El miércoles, el primer ministro de Camboya, Hun Sen, decidió autorizar al navío a desembarcar en el puerto de Sihanoukville (sur) para «poner fin a la enfermedad del miedo en el mundo».
Camboya es un cercano aliado de Pekín, que ha invertido miles de millones de dólares en el reino. Hun Sen viajó a China la semana pasada para dar su apoyo al país en medio de esta crisis sanitaria. Según el operador del «Westerdam», la compañía Holland America Line, no ha sido detectado ningún caso a bordo del barco.
Un equipo médico entró el jueves al crucero, anclado frente a las costas de Sihanoukville, para realizar exámenes a los pasajeros, ya que hay 20 personas enfermas a bordo, aunque no necesariamente infectadas por el nuevo coronavirus.
No obstante, sus muestras serán enviadas al Instituto Pasteur de Phnom Penh para probar una eventual contaminación, indicó a la AFP el ministro camboyano de Transportes. «No presentan ningún síntoma del COVID-19. Solo queremos asegurarnos de que todo está bien», agregó.
El barco debería poder atracar en la mañana del viernes. En el muelle ya hay autobuses listos para llevar a los pasajeros a Phnom Penh, de donde serán repatriados en avión a sus respectivos países.
«Nos estamos quedando sin países donde podemos tratar de desembarcar (…), espero que esto funcione», señaló Stephen Hansen, un turista de Canadá que viaja en el barco y fue contactado por la AFP.
La vecina Tailandia aceptó a otros dos cruceros. Los pasajeros y la tripulación «son europeos, a diferencia del ‘Westerdam’, donde hay chinos y hongkoneses», se justificó el viceministro tailandés de Transportes, Atirat Ratanasate, en Facebook.