El pedido fue formulado oficialmente en el año 2016, por el actual Presidente Evo Morales a Infantino, la intención del que el país acoja un campeonato Mundial juvenil, infantil o femenino en el año 2025, año en que celebrarán los 200 años de fundación.
Alejandro Dominguez, también entregó al presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), César Salinas, un obsequio para «inmortalizar» la realización de la reunión en La Paz, que calificó de «histórica» y «única».