El cantante irlandés Bono ha manifestado este martes en Manila que el progreso no puede servir de excusa para «comprometer los derechos humanos», al ser preguntado por la situación en Filipinas bajo la presidencia de Rodrigo Duterte.
«A veces la gente piensa que los derechos humanos se pueden ver comprometidos en nombre del progreso. Yo diría que no se pueden comprometer nunca. Ése es mi sutil mensaje para el presidente Duterte», declaró el cantante en una rueda de prensa en Manila, donde mañana tocará con su banda U2 por primera vez.
Bono apadrinó hoy en Manila la firma de un acuerdo entre la Cruz Roja de Filipinas y la fundación Zipline -de la que él es miembro- para repartir medicinas y donaciones de sangre en zonas remotas de Filipinas donde no llegan los servicios de salud.
«Dónde vives no debería determinar cómo vives», apuntó Bono en referencia a los 2.000 millones de personas que se estima que viven en todo el mundo sin acceso a medicamentos o servicios de salud.
En Filipinas la mitad de sus 108 millones de habitantes habita en zonas rurales, donde se identifican hasta 4.000 zonas geográficamente aisladas, según datos de la Cruz Roja.
DRONES PARA REPARTIR MEDICINAS
El acuerdo firmado este martes pretende solventar esas dificultades con el uso de drones de Zipline, que repartirán medicinas y sangre de la Cruz Roja, un servicio que comenzará a operar en verano de 2020.
Los drones pueden llevar hasta 1,8 kilos de peso y volar hasta 160 kilómetros a una velocidad de unos 145 kilómetros por hora para transportar los suministros médicos almacenados en centros de distribución por todo el país, que cubrirán las necesidades en áreas de unas 20.000 millas cuadradas donde residen hasta 12 millones de personas.
«La geografía y la madre naturaleza pueden ser un obstáculo a la hora de hacer nuestro trabajo y llegar a las comunidades más vulnerables», apuntó el presidente de la Crus Roja Filipina, Richard Gordon.
El consejero delgado de Zipline, Keller Rinaudo, destacó que el acuerdo con la Cruz Roja es el primero que firman en el Sudeste Asiático para un suministro continuado con drones a escala nacional.
«Estamos orgullosos de ayudar a pacientes de todo el país a lograr el acceso a la sangre que necesitan», señaló el representante de Zipline, que comenzó con el uso de drones en emergencias sanitarias en octubre de 2016 en Ruanda, un proyecto que también se ha aplicado en Ghana e India para atender zonas de conflicto o afectadas por desastres naturales. EFE