La Paz, -El Gobierno transitorio de Bolivia anunció una nueva movilización militar en tareas de control interno, esta vez para aplicar una cuarentena contra el nuevo coronavirus, y advirtió contra la indisciplina de algunas regiones que siguen sus propios planes de emergencia.
«El Gobierno Nacional, junto a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de la Nación, impulsará con todo el peso de la ley la aplicación estricta de las medidas de restricción y de cuarentena (…) para luchar contra el coronavirus», dijo en conferencia de prensa el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
El Gobierno de Jeanine Áñez intentaba así imponer autoridad en medio del caos provocado por contradicciones entre el plan nacional y una ola de cuarentenas, aislamientos y otras medidas tomadas por varios gobiernos regionales para enfrentar la pandemia del coronavirus, de la que había hasta el 17 de marzo 12 casos en el país.
Áñez recurrió dos veces a los militares para tareas de orden interno desde que se autoproclamó en noviembre pasado presidenta transitoria en sucesión del derrocado líder indígena Evo Morales.
La primera y más polémica de esas operaciones fue la que reprimió protestas de noviembre contra el cambio de Gobierno y dejó una veintena de manifestantes muertos; la segunda fue una movilización preventiva de desórdenes con motivo del fin del mandato constitucional de Morales, en enero pasado.
Murillo dijo que, ante la crisis del coronavirus, militares y policías no solo saldrán a las calles y carreteras en todo el país, sino que harán también «ciberpatrullajes» para frenar una supuesta campaña de desinformaciṕon de la que responsabilizó al Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales.
«Vamos a revisar las redes sociales, la gente que desinforma también tendrá procesos legales y penales. No podemos desinformar (…) le pido especialmente al candidato (del MAS, Luis) Arce que no haga desinformar a su gente, los del MAS, que no hagan política», advirtió.
Defendiendo las medidas de alcance nacional para enfrentar la pandemia, en algunos casos más blandas y tardías que las de algunos gobiernos regionales, Murillo leyó un comunicado en el que el gobierno recuerda que, por mandato legal, «dirige y regula la política nacional y la lucha contra contra el coronavirus».
«Algunas autoridades municipales y departamentales han tomado iniciativas (…) que carecen de coordinación con el ámbito nacional y tienden a crear caos y así dañar las acciones del Estado contra el virus», señaló el comunicado.
La más desafiante de esas iniciativas regionales era un decreto del Concejo Municipal de Santa Cruz (este), la ciudad más grande del país, que declaró «cuarentena total» por cinco días a partir del 19 de marzo, con paralización de toda clase de actividades, en contraste con la cuarentena nacional que prohíbe la circulación de personas solo en las noches.
Los gobiernos de otros cinco departamentos aplican también, desde antes de la cuarentena nacional, prohibiciones de viajes terrestres, que según el plan ratificado por Murillo solo deberían regir a partir del venidero sábado.
Había también discrepancias sobre los horarios de apertura de comercios durante la cuarentena.
Murillo añadió que los ciudadanos que incumplan la orden de permanecer en sus viviendas entre las 17:00 y las 5:00 horas del día siguiente sufrirán arresto de ocho horas y podrían ser procesados penalmente.
Fuente: Agencia Sputnik.