BOGOTÁ, — Bogotá pasó de alerta roja a naranja debido a la disminución de contagios de COVID-19 y a la respectiva reducción de la ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en la ciudad, que durante enero atravesó el segundo pico de la pandemia tras las festividades de Navidad y Año Nuevo.
«Podemos entonces pasar de alerta roja en la ciudad a alerta naranja, pero en ningún caso podemos tener ni ahora ni a lo largo de este año plena normalidad», anunció la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en declaraciones vía streaming.
Según informó, el número de casos activos disminuyó de 52.000 a 32.000, el nivel de ocupación en las UCI pasó dex 94% a 81% y el de hospitalización del 85% a 65%.
El anuncio implica que desde las 00.00 hora local del 3 de febrero (05:00 GMT) se levanta la cuarentena que se tenía implementada desde semanas atrás en las localidades más afectadas por el virus, al tiempo que se abren de nuevo los parques de la ciudad.
«Logramos sortear una prueba muy difícil entre todos gracias a una reducción sostenida de menos casos activos diarios, pero la pandemia sigue con nosotros, afectando ciudadanos y generando contagios», dijo López, quien agregó que se mantendrán las medidas de bioseguridad en la ciudad.
«La lección de diciembre es que si seguimos reuniéndonos de manera irresponsable no habrá cupo epidemiológico para todos», señaló.
Bogotá, con 619.894 casos en la actualidad, permanece como la ciudad con la mayor cantidad de contagios desde que se conoció del primer caso en el país, el 6 de marzo de 2020.