Se han impuesto nuevas medidas para Semana Santa, pero el buen clima y las festividades podrían dar paso a reuniones ilegales.
La convergencia de las vacaciones de Semana Santa y el aumento de las infecciones por coronavirus podrían resultar una combinación mortal, advirtió el lunes la ministra de Salud de España, Carolina Darias.
“Estamos viendo un aumento de casos, pero queda por ver si se convertirán o no en una cuarta ola”, dijo en un discurso, en el que pidió a los ciudadanos “responsabilidad” durante la semana de vacaciones.
Sus llamados a la moderación se produjeron después de que la Policía notó un aumento en las actividades ilegales que podrían propagar la COVID-19.
Solo en Madrid, la Policía disolvió 353 fiestas ilegales en casas este fin de semana. Casi 1.000 personas fueron multadas por infringir las normas relacionadas con las restricciones, e incluso 40 personas fueron detenidas.
El candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, criticó el creciente número de fiestas y la tendencia del “turismo de borracheras”, donde principalmente residentes franceses vuelan a España para ir de fiesta bajo restricciones más relajadas.
Mientras tanto, los residentes de España técnicamente no pueden viajar fuera de sus regiones durante las vacaciones de Semana Santa, aunque muchos lograron pasar los controles o fueron atrapados intentándolo.
La estrella del fútbol del Real Madrid, Marcelo, se enfrenta a una multa después de publicar una foto de él y su familia de vacaciones en Valencia.
El número de vuelos internacionales también aumentó un 45% esta semana, con residentes españoles viajando al extranjero y más turistas llegando, a pesar de las restricciones de viaje y los llamados del Gobierno para quedarse en casa.
El aumento del movimiento se produce a medida que España experimenta el aumento más pronunciado de hospitalizaciones en semanas. Hasta el lunes, los hospitales estaban tratando a 450 pacientes más con COVID-19 que el viernes.
Al mismo tiempo, 189 personas más perdieron la vida a causa de la enfermedad y el número de infecciones en los últimos siete días se disparó un 18% en comparación con el viernes, con casi 40.000 personas que dieron positivo para el virus.
Mientras tanto, el país superó el lunes el hito de haber vacunado a uno de cada 10 residentes con al menos una dosis. Una de cada 19 personas está completamente inmunizada.
Fuente: Agencia de noticias Anadolu.