El Centro Paraguayo de Estudios de Población (CEPEP) se une al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) para trabajar en la construcción de una sociedad que avance en la respuesta a las necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres, como a la violencia de las que son víctimas. El primer paso de esta alianza es la adhesión a la campaña «¡Quiero vivir así! Sin violencia», que el UNFPA impulsa desde el año pasado con un número de actores del gobierno, la sociedad civil y el sector privado. También se contemplan acciones en conjunto y de intercambio de información para la promoción de derechos, la salud sexual y reproductiva y el empoderamiento de adolescentes y jóvenes.
La cooperación también incluye el desarrollo de una comunicación estratégica para difundir contenidos basados en evidencia y el intercambio de información y análisis para la promoción de derechos, salud sexual y reproductiva y empoderamiento de adolescentes y jóvenes. Esta nueva alianza permitirá establecer metas anuales para avanzar en el alcance de dos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Salud y bienestar e igualdad de género.
Con la adhesión este 2023 del CEPEP como aliado, se abren las puertas para colaboraciones en la difusión de información y espacios de atención integral a víctimas de violencia como el Centro de Atención a Mujeres y Niñas Serafina Dávalos, ubicado en Perú y Ana Díaz, que el CEPEP habilitó este año. Con un abordaje integral, que contempla la atención de psicólogas, abogadas y trabajadoras sociales, mujeres y niñas víctimas de violencia reciben allí asesoramiento, orientación e información de manera gratuita. El centro opera de lunes a viernes y dispone de una línea de WhatsApp para el agendamiento (+595 976 944522).
La violencia y vulnerabilidad de la salud sexual, una realidad vigente
Los desafíos actuales en salud reproductiva y violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres demandan esfuerzos para acortar la brecha existente. En Paraguay, cada 4.5 días, una mujer muere por motivos relacionados con el embarazo, el parto y puerperio (81 mujeres entre 10 y 54 años fallecieron durante el 2020.
La razón de mortalidad materna ha descendido significativamente: en 2002 fue de 182 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos (164 defunciones), y en el 2020 de 78,9 (81 defunciones). Sin embargo, de las 81 muertes maternas registradas en el 2022, el 10% corresponde a mujeres indígenas, y el 14% corresponde a adolescentes entre 10 a 19 años de edad. A esto se suma que una de cada cuatro muertes maternas registradas en adolescentes de 10 a 19 años, corresponde a una niña o adolescente indígena.
En cuanto al acceso y uso de métodos anticonceptivos modernos, a nivel nacional el 66,5% de las mujeres de 15 a 49 años casadas o en unión utilizan un método anticonceptivo moderno, el 55% de las mujeres indígenas de 15 a 19 años casadas o en unión refiere utilizar un método anticonceptivo moderno (Fuente: MICs).