Como el año pasado la Industria Nacional del Cemento no pudo cumplir con la demanda de cemento en nuestro país, posibilitó la flexibilización circunstancial para que otras empresas vendedoras del país, puedan importar el citado producto y paliar las necesidades del momento. Sucedió que hay proveedores que importaron en grandes cantidades, por lo que mientras no haya una salida total de las disponibilidades sobrantes, es imposible que se haga la recarga, adquiriéndose los cementos nacionales.
“La Industria Nacional del Cemento (INC), en términos generales y hablando de producción, está bien. Los stocks de materias primas, combustibles, insumos industriales y mecánicos también se sobrellevan muy bien, principalmente para mantener la producción tanto en Vallemí como por supuesto en los cementos que se hacen en mayor escala, en la ciudad de Villeta”, lo dijo el titular de la INC, Ernesto Benítez, en comunicación con Radio Nacional del Paraguay AM.
Lo que se siente realmente en este tiempo, a partir de enero de este año, tanto en nuestra empresa pública como en el sector privado, es el resentimiento de las ventas, a consecuencia de la importación masiva de cementos de otros lugares. Es el coletazo o consecuencia de una flexibilización que se hizo el año pasado, para paliar el déficit que se tenía en ese entonces, aunque no era la intención desde un principio, argumentó el entrevistado.
Infelizmente hay algunos sectores que continúan con la importación masiva, perjudicando ya a las empresas locales, en cuanto a venta de los productos nacionales. El citado producto es preferido en el mercado local, pero como los importadores son también distribuidores y siguen contando con las reservas de los meses anteriores, entonces necesariamente deben vender todo primero las disponibilidades, para poder hacer la recarga, ya con la mercadería nacional, argumentó el representante de la INC.