La investigación del centro brasileño Fiocruz, la Universidad de California (UCLA) y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres también indica que la infección fue más frecuente en niños menores de un año y entre 11 y 13 años.
La transmisión del coronavirus es más frecuente de adultos a niños que viceversa, señala un nuevo estudio realizado por el centro de investigación brasileño Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), la Universidad de California (UCLA) y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM, por sus siglas en inglés).
Un avance del artículo ‘La dinámica de la infección por Sars-CoV-2 en niños y contactos domiciliarios en una comunidad pobre de Río de Janeiro’, que se publicará en Pediatrics, diario oficial de la Academia Americana de Pediatría, explica que el estudio involucró a 667 participantes en 259 hogares, de mayo a septiembre de 2020, dijo la Agencia Fiocruz de Noticias.
“Los niños incluidos en el estudio no parecen ser la fuente de la infección por Sars-CoV-2 y con mayor frecuencia adquirieron el virus de los adultos”, dicen los investigadores.
El texto también señala que los “hallazgos sugieren que en entornos como el estudiado, las escuelas y las guarderías podrían reabrirse si se tomaran medidas de seguridad contra COVID-19 y se inmunizara adecuadamente a los profesionales”.
Según la información disponible, del total de participantes 323 eran niños (0 a 13 años), 54 adolescentes (14 a 19 años) y 290 adultos.
Las pruebas en 45 niños (13,9%) dieron positivo al virus. El estudio también muestra que la infección fue más frecuente en niños menores de 1 año y entre 11 y 13 años.
“Todos habían tenido contacto con un adulto o adolescente con signos recientes de COVID-19. Si se compara con los datos de Río, el estudio muestra que un tercio de los contactos domésticos encuestados habían estado expuestos al virus alrededor de agosto de 2020, una tasa superior a la registrada en la población general de la ciudad en el mismo período: 33% versus 7,5%”, precisa Fiocruz.
De acuerdo con la Fundación, el punto de partida de la investigación fue el seguimiento de niños menores de 14 años que buscaban algún tipo de atención en el Centro de Salud Escola Germano Sinval Faria, de la Escuela Nacional de Salud Pública Sergio Arouca (Ensp/Fiocruz), en Manguinhos, Río de Janeiro.
Estos niños empezaron a ser visitados en sus hogares, se les sometió a pruebas de PCR y serología (IgG). También se hicieron pruebas a adultos y adolescentes de estos hogares.
El presente estudio podría contrariar otros anteriores que sugieren que los niños y adolescentes que participan en campamentos de verano y eventos sociales pueden llevar la COVID-19 a sus casas.
Fuente: Agencia de noticias Anadolu.