Ángela Merkel destacó que la meta ambiental del Gobierno de Joe Biden es una señal del regreso de Washington a la mesa de negociaciones para abordar el cambio climático.
La canciller de Alemania, Ángela Merkel, acogió con satisfacción el anuncio de Estados Unidos que planea reducir a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, este jueves 22 de abril.
«Este objetivo nacional es un compromiso claro en la lucha contra el calentamiento global y una señal importante para la comunidad global», expresó Merkel en la Cumbre virtual sobre el Clima, a la que el presidente de EEUU, Joe Biden, invitó a 40 jefes de Estado y Gobierno de todo el mundo.
Para poder lograr las metas globales de reducción de gases de efecto invernadero, el mundo depende del aporte de Estados Unidos, destacó Merkel, quien resaltó el hecho como una señal importante de que Washington estaba de vuelta en la mesa de negociaciones para abordar el tema climático
Alemania ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40%, en comparación con el año de referencia de 1990. De esta forma, Merkel prometió que su país continuaría en este camino.
Alemania hará su contribución al objetivo ahora vinculante de la UE de reducir los gases de efecto invernadero en un 55% para 2030, señaló la canciller.
Alemania, la principal potencia económica de Europa, ya ha tomado importantes medidas en el camino hacia la neutralidad de los gases de efecto invernadero.
Un ejemplo de ello es el precio que deben pagar las industrias por las emisiones de CO2 y que fue introducido, el 1 de enero de 2021, a los sectores de transporte y calefacción.
La nación europea también espera eliminar el uso del carbón a más tardar en 2038. Al mismo tiempo, Alemania ha seguido invirtiendo en energías renovables. El año pasado, el 46% de la electricidad se produjo a partir de fuentes de energía renovables.
Igualmente, Merkel destacó la importancia de detener la pérdida de biodiversidad y proteger el 30% de las áreas terrestres y marítimas. Así mismo, la mandataria resaltó la necesidad de tener solidaridad con los países en desarrollo ya que era un elemento central en la lucha contra el cambio climático.
Los países industrializados se habían comprometido a movilizar US 100.000 millones anuales para 2020, para ayudar a los países en desarrollo y emergentes con la adaptación climática. Esta obligación debe extenderse al menos hasta 2025, indicó Merkel.
Alemania ya duplicó su propio compromiso de 2.000 millones de euros a 4.000 millones de euros anuales. Merkel prometió que su país continuaría haciendo una contribución justa.
La canciller alemana ha pedido repetidamente una acción global rápida y decisiva para abordar el cambio climático, y ha dicho que cumplir con los objetivos del Acuerdo de París podría ser una cuestión de «supervivencia».
Fuente: Agencia de noticias Anadolu.