Cada 2 de abril se conmemora el “Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo”, para crear conciencia sobre esta condición y, a través del conocimiento, evitar discriminaciones, favorecer la aceptación de estos niños y niñas en todos los espacios a los que tienen derecho y crear aliados en la tarea de ayudarlos.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) abarca un amplio grupo de condiciones del neurodesarrollo, los cuales se agrupan, semántica y clínicamente, por que comparten características relacionadas a interacciones sociales alteradas, limitaciones en las habilidades de comunicación y comportamientos estereotipados o repetitivos (Quesnel-Vallieres et al. 2018).
Las manifestaciones del TEA son variadas, pero si son reconocidas por padres y sobre todo por los profesionales de salud de manera oportuna y si se instalan las terapias que el niño/a necesita por profesionales capacitados en cada área, se puede lograr que ese niño aprenda muchas habilidades que le permitan independencia futura y capacidad de relacionarse, estudiar y eventualmente trabajar de la mejor forma posible dentro de la sociedad.
Se debe sospechar del Trastorno del Espectro Autista (TEA) cuando hay: Alteración de la interacción social (reciprocidad), alteración de la comunicación (lenguaje comprensivo y expresivo) y patrones de conducta restrictivos, repetitivos y estereotipados: rutinas, patrones de juego o intereses restringidos, estereotipias motoras, destrezas imaginativas rígidas y restringidas.
Dentro del espectro del TEA se encuentran todas las personas que tengan los siguientes diagnósticos, entre otros: Síndrome de Asperger, Autismo de Kanner, Trastorno Generalizado del Desarrollo no Especificado y Trastorno Desintegrativo.
El Ministerio de Salud cuenta con el servicio de Neuropediatría del Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, donde atienden neuropediatras, psicólogas, fonoaudiólogas, fisioterapeutas que brindan una respuesta integral a la persona con trastorno del espectro autista, quienes necesitan la intervención de múltiples profesionales en de diversas áreas del neurodesarrollo temprano para potenciar sus capacidades y darles herramientas que les sirva para mejorar su relación con las personas de su entorno. Así mismo, las familias y personas con TEA necesitan de una sociedad informada e inclusiva, que adhiera a los niños con TEA en todos los ámbitos sociales, respetando sus diferencias, sin excluirlos.
Fuente: Portal de noticias del Ministerio de Salud Publica y Bienestar Social (MSPYBS).