Bolivia inicia ciclo escolar 2021 con clases condicionadas por la pandemia

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LA PAZ,  — El año escolar en Bolivia arrancó condicionado por la persistente pandemia de COVID-19 que obligó a habilitar simultáneamente clases presenciales y a distancia en todos los ciclos, desde preescolar hasta el bachillerato.

«Nos hubiera gustado que todos los establecimientos [educativos] ya tengan hasta este momento las computadoras que estábamos repartiendo, a los docentes y a los estudiantes desde mucho antes de que llegue la pandemia», lamentó el presidente Luis Arce, al admitir algunas limitaciones tecnológicas del país.

El mandatario hizo la afirmación al inaugurar el año escolar desde la ciudad sureña de Tarija, en una apuesta gubernamental a reparar el daño causado a la educación por la clausura anticipada de las clases de 2020, decretada en agosto, a causa de la pandemia, por la administración transitoria de Jeanine Áñez.

 

El Gobierno ha acordado con sindicatos docentes, colegios privados y asociaciones de padres de familia un plan escolar, en el denominado Año de Recuperación del Derecho a la Educación, que autoriza clases presenciales, semipresenciales o a distancia, según la situación sanitaria en cada región y municipio.

La novedad principal son las clases a distancia, en las que se combinan servicios online, en escuelas y colegios con adecuadas plataformas tecnológicas y de internet, y teleeducación a través de cadenas de radio y televisión, con apoyo satelital.

Arce dijo que el programa de entrega gratuita de computadoras a profesores y estudiantes que se había iniciado durante los pasados gobiernos de Evo Morales (2006-2019) e incluía el funcionamiento de una planta ensambladora de equipos digitales portátiles, fue paralizado por Áñez.

«Quisieron cerrar la empresa Quipus que habíamos establecido en el Gobierno nacional para ensamblar esas computadoras destinadas a estudiantes y docentes; por lo tanto vamos a retomar la producción de computadoras para reiniciar la distribución», anunció el gobernante.

Afirmó que el sistema educativo de Bolivia enfrenta «el reto recuperar todo lo que no se pudo avanzar el año pasado». 

La administración de Áñez clausuró la gestión escolar pasada a principios de agosto, provocando una situación caótica en la que solo los colegios y escuelas privados, que atienden al 10% de los estudiantes, pudieron organizar clases por internet.

En Bolivia hay unos tres millones de estudiantes pre universitarios y, regularmente, las clases se desarrollan entre febrero y noviembre.