El personal de salud del Hospital Japonés, de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, es el primero en recibir la vacuna Sputnik-V contra la COVID-19 en el país.
Un día después de que llegara a Bolivia el primer lote de 20.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, el Gobierno inició el plan de vacunación masivo en el país, priorizando al cuerpo médico que atiende a los pacientes con COVID-19.
Los primeros en recibir la dosis fueron los trabajadores de la salud del Hospital Japonés, ubicado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, región del país que debido a su nivel de contagios recibió 4.400 vacunas para aplicar las dos dosis necesarias para lograr la inmunidad a 2.200 personas.
El presidente Luis Arce acompañó a los primeros profesionales de la salud que recibieron la vacuna y aseguró que “hay luz al final del túnel por fin, esta es una solución estructural, ya no es un paliativo ni un defensivo, ya no es un aguante, ya no es una resistencia, ahora estamos empezando la etapa de solucionar estructuralmente el problema”.
Durante su discurso, el mandatario hizo un llamado a los gobernadores del país para que apoyen el plan de vacunación e incentiven a la ciudadanía a aplicarse las dosis necesarias para protegerse contra el virus.
“No los hemos abandonado, ni al personal médico, ni a las gobernaciones, ni a los municipios. Hacemos el trabajo en los nueve departamentos. Las gobernaciones y municipios tienen que apoyar con sus recursos, contratar médicos, y el Gobierno va a ayudar en parte”, dijo Arce.
El presidente también explicó que las dosis de las vacunas serán entregadas en las diferentes regiones del territorio nacional “gradualmente, por supuesto. En la medida en que vayan llegando las vacunas a los lugares correspondientes que tengan y garanticen la cadena de frío”.
A finales de diciembre pasado, el Gobierno de Bolivia firmó un contrato con Rusia para adquirir 5,2 millones de dosis de la vacuna Sputnik V con el objetivo de suministrarla de forma gratuita y voluntaria a la población.