Policía ecuatoriana recibe capacitación para detectar vacunas falsas de COVID-19

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Los talleres iniciaron ante la inminente llegada de las primeras dosis de la vacuna al país suramericano.

La policía de Ecuador comenzó a tomar cursos de capacitación para detectar vacunas falsas contra la COVID-19, ya que el Gobierno de Lenín Moreno anunció que el primer lote de vacunas anti-coronavirus llegará esta semana al país.

El hecho de que las primeras dosis para atajar la pandemia lleguen esta semana suponen nuevos riesgos para Ecuador: los intentos de robo de las vacunas y la aparición de vacunas falsas que busquen enriquecerse a costa de engañar a personas ingenuas.

Según la instrucción que Joan Luna Valenzuela, jefe de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Aduaneros, da a través de video, estas capacitaciones son necesarias para “adelantarnos y cerrarles el paso” a las mafias o grupos delincuenciales que quieran sacar provecho de las vacunas falsas.

De hecho, la inteligencia ecuatoriana les está haciendo seguimiento a varios grupos que ya están ofreciendo “vacunas” por Internet, incluso están creando un plan por si las vacunas que lleguen a Colombia son robadas y las lleven a Ecuador a través de la frontera.

Alrededor de 432 policías han sido entrenados para diferenciar una vacuna real de una adulterada o falsa. En las charlas han participado delegados de la empresa farmacéutica Pfizer, quienes entregan datos a los uniformados sobre las especificidades de las dosis que van a llegar en los próximos días a Ecuador.

Gracias a la numeración que hace la compañía de cada uno de los lotes de vacunas que se entreguen a los países, en caso de que existan dosis que se roben en un país y lleguen a otro, las vacunas serán fácilmente identificadas.

Además, se les indicó a los policías que las vacunas nunca serán entregadas por unidad, sino por bandejas de 10 dosis; deben ser mantenidas a bajas temperaturas en ultracongeladores y, además del número de serie que les asigne la farmacéutica, deben tener el registro sanitario válido del país.​​​​​​​

Según Luna, también existen alarmas de seguridad frente a funcionarios públicos inescrupulosos: “Debemos asegurar que cada vacuna sea desocupada por completo, que no quede líquido. Porque si se reúnen algunas sobrantes ya se podría completar una dosis y se podría vender por las redes sociales”.

Fuente: Agencia de noticias Anadolu.