El ataque al hombre afroamericano en Kenosha, Wisconsin, desató una serie de protestas violentas en la ciudad.
El fiscal de distrito del condado de Kenosha en Wisconsin (Estados Unidos), Michael Graveley, informó que no se presentarán cargos contra el oficial de policía que disparó en agosto pasado contra el afroamericano Jacob Blake, quien quedó parapléjico como consecuencia del ataque.
“Es mi decisión ahora… Ningún agente de la ley de Kenosha en este caso será acusado de ningún delito basado en los hechos y las leyes”, dijo Graveley a los periodistas en una sesión informativa.
También aseguró que no se presentarán cargos contra Blake. “Esto fue una tragedia, ante todo, para Jacob Blake, quien todavía sufre lesiones graves. Estas son lesiones de por vida”, dijo el abogado.
Blake recibió siete disparos en la espalda por parte del oficial Rusten Shesky durante un intento de arresto el 23 de agosto en Kenosha, Wisconsin.
El Departamento del Sheriff del condado de Kenosha declaró oficialmente el estado de emergencia el lunes antes de la decisión en el caso, advirtiendo posibles “disturbios, saqueos, daños a la propiedad del condado y de la ciudad y disturbios civiles”.
Los oficiales de policía abrieron fuego contra Blake cuando éste abrió la puerta del lado del conductor de una camioneta y comenzó a ingresar al vehículo de espaldas a los dos oficiales.
El ataque provocó protestas en todo el país contra la violencia policial y el racismo, que se produjeron meses después del asesinato de George Floyd a manos de policías.
Fuente: Agencia de noticias Anadolu.