La asunción de Arce repone al socialismo en Gobierno boliviano tras un año del golpe

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LA PAZ, — El economista Luis Arce asumirá la Presidencia de una Bolivia sumida en crisis, culminando el retorno al poder del Movimiento Al Socialismo (MAS) un año después de la insurrección derechista que puso fin al ciclo de 14 años de su líder histórico, el indígena Evo Morales.

«Recuperamos la democracia y ahora vamos a recuperar la economía para salvar la Patria», proclamó Arce al jurar lealtad a los pueblos indígenas mayoritarios del país, en una ceremonia en las ruinas de la cultura de Tiwanaku que marcó el inicio de los actos de transmisión de mando.

La presidenta transitoria Jeanine Áñez, quien condujo una complicada transición de un año como gobernante autoproclamada tras la crisis de 2019 y fracasó en su afán de aniquilar al MAS, no estaba incluida en los actos de transmisión de mando.

El ganador de las elecciones de octubre con un sorprendente 55,1% de los votos válidos —incluso más que los que había logrado Morales en los comicios anulados del año anterior— Arce jurará para el período 2020-2025 junto con su vicepresidente David Choquehuanca, indígena aymara que fue canciller de Morales.

La asunción se realizará ante una Asamblea Plurinacional, o parlamento, que continuará bajo control del MAS como resultado de los recientes comicios, y será seguida por festejos populares, incluido un desfile de grupos folclóricos frente al Palacio de Gobierno.

 

El rey Felipe VI de España destacará entre los dignatarios extranjeros que anunciaron su presencia en la asunción de Arce, además de los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de Paraguay, Mario Abdo; y de Colombia, Iván Duque.

Gobiernos latinoamericanos, de Estados Unidos, de varios países europeos y de China, Irán y Rusia han confirmado también que estarán representados por delegados especiales.

El MAS destacó además la presencia de delegaciones de grupos internacionales, como las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y los Parlamentos Europeo y Sudamericano, por su aval unánime a las recientes elecciones, cuyos resultados fueron cuestionados internamente, incluso con paros regionales, por grupos de extrema derecha.

Crisis

Aunque Áñez se despidió el 6 de noviembre con un mensaje por Twitter en el que aseguró que entregaba el mando «con la pandemia controlada, con la economía levantándose y con la democracia bien cimentada», los datos económicos y sociales mostraban crisis.