CIUDAD DE MÉXICO, — Con los cementerios cerrados en la mayor parte de México, la tradicional festividad sincrética del Día de los Muertos se trasladó este año a escenarios virtuales, para rendir homenaje a los fallecidos, en un festejo marcado por la pandemia del COVID-19, por la cual el Gobierno decretó tres días de «luto nacional».
En la capital mexicana las luces anaranjadas con que fueron iluminados los monumentos y estatuas emblemáticas, color de la flor ritual de cempasúchil, fueron apagadas un momento mientras miles de ‘chilangos’, como se llaman a sí mismos los capitalinos, encendían simultáneamente velas en sus hogares.
Así reconocieron a los más de 90.000 mexicanos muertos por la pandemia y en agradecimiento al personal médico.
«Mantengamos viva la tradición del Día de Muertos desde la virtualidad y hagamos una #OfrendaInfinita desde casa para brindarle un homenaje a quienes ya no están con nosotros», invitó en su cuenta de Twitter la responsable del Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México, Paola Félix.
En el patio central de Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo y residencia presidencial, se colocaron vistosos altares y ofrendas con alfombras de flores monumentales, realizadas por representantes de 20 pueblos originarios.
Una curandera empuñó un manojo de yerbas curativas y una incensario para sacudir y alejar a los malos espíritus de López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, en el homenaje denominado «Una flor para cada alma», por las víctimas de la pandemia de COVID-19.
El gobernante envió un breve mensaje nacional en el que agradeció «a los pueblos originarios, a las culturas del México profundo que han participado en la creación y adorno de estos altares, que estarán en estos días pidiendo al creador, a los dioses y a la naturaleza mediante rezos e invocaciones el descanso y la paz de los difuntos, así como la resignación y la tranquilidad de los familiares y de los amigos, gracias de todo corazón».
En la mitad de los 32 estados que conforman la federación mexicana, las autoridades ordenaron el cierre de panteones.
En el resto del país se permitió el ingreso con limitaciones y drásticas medidas sanitarias en el número de personas por familia y en el tiempo que podían permanecer junto a las tumbas, donde muchas suelen pernoctar con velas y música.
El contraste era evidente incluso en las ciudades donde se permitió el acceso a los cementerios, con ordenadas filas de acceso y controles de temperatura y sanidad.
Ofrendas en tres dimensiones
Las tradicionales ofrendas públicas a los fallecidos que suelen organizar gremios de productores, sindicatos y organizaciones profesionales en sus sedes, se trasladó también al mundo virtual con eventos en televisión e internet, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La mayor casa de estudios celebró a los difuntos con un sitio en internet, colocado por su Facultad de Diseño en colaboración con ingenieros y programadores universitarios.
«Hemos desarrollado una experiencia inmersiva, utilizando tecnología en 3D y utilizando lengua Maya, un software propio que permite realizar modelado y animación», dijo a Sputnik el director de la Facultad de Arte y Diseño, Gerardo García.
García explicó que a través del portal denominado megaofrenda.unam.mx, es posible hacer un recorrido virtual, participar en actividades culturales y en un homenaje a los médicos fallecidos durante la pandemia, con obras artísticas hechas por estudiantes.
Luces virtuales
En esta fecha, la tradición dice que los muertos regresan del inframundo, llamado Mictlán en la lengua mexica, desde el mundo de los muertos.
Los parientes regresan guiados por perros, caminos florales y el incienso de las ofrendas, engalanadas con viandas y bebidas favoritas de los difuntos, y en tiempos modernos con fotografías y música.
A cambio, se realizó una ceremonia virtual transmitida en redes sociales, encendiendo centenares de velas que flotaron en el llamado Lago de la Utopía, una zona de eventos deportivos.
«Queremos encender una luz por los que murieron por COVID-19 (…), venimos a recordar también a los servidores públicos que fallecieron cumpliendo su deber de proteger a la población», dijo la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada en un vídeo.
Durante la ceremonia se escucharon también los testimonios de familiares de cientos de personas fallecidas por coronavirus en esos barrios bravos, una de las más contagiadas y una de las más violentas.
En esa demarcación se han registrado casi 25.000 contagios y 2.200 muertes por el patógeno.
México es cuarto lugar mundial en muertes totales, con casi 930.000 personas contagiadas y más de 350.000 casos sospechosos.
Fuente: Agencia de noticias Sputnik.