Durante la reunión informativa, técnicos responsables de la construcción de la futura costanera de Pilar, autoridades y comisiones de la zona, realizaron la corrección del trazado en el Sector C.
La exposición técnica estuvo a cargo del Ingeniero Geotécnico César López y el Ingeniero Hidrólogo Felipe Ramírez, especialistas contratados por el Consorcio CTC, para el estudio técnico hidráulico y de suelo.
Los profesionales resaltaron que inicialmente el trazado atravesaría la isla que se encuentra frente al barrio San Antonio y que tras los estudios realizados se ha tomado la decisión de efectuar la modificación ya que el suelo no es apto para la base de la estructura de la defensa costera, por los que se decidió utilizar el muro actual como espaldón de la estructura de la futura costanera de la ciudad.
Se explicó que el cambio del trazado se hizo en base a un criterio de seguridad, técnicamente comprobado a través de los estudios de suelo recientemente realizados.
El informe geotécnico señala que se constató de que el tipo de suelo que conforma la isla no soportaría el peso de la arena refulada, incluso poniendo en serio riesgo la estructura de los muros.
Los expertos pusieron especial hincapié en que el proyecto licitado para la Defensa Costera es un proyecto referencial, un plano base y por lo tanto insuficiente e inacabado, por ello la importancia de los múltiples estudios técnicos realizados actualmente para poder diseñar un Proyecto Ejecutivo realizando todas las correcciones necesarias y definir un proyecto que brinde todas las garantías y seguridad a tan importante infraestructura.
Los técnicos mencionaron que todas estas informaciones son fundamentales para iniciar convenientemente y con éxito la construcción de la obra, solo los estudios pueden proporcionar datos precisos, por esa razón el proyecto referencial licitado está sufriendo modificaciones como el cambio del trazado en el Sector C (desde Manufactura hasta el Puerto).
Además, los profesionales refirieron que dentro de las modificaciones sugeridas incluiría la posibilidad de ampliar el trazado hasta la ruta de circunvalación e incluir a sectores urbanos que el plano actual no contempla, como sector del barrio San Quintín hasta la Laguna Gadea.
Asimismo, aclararon de que el arroyo San Lorenzo, por la gran agua que recibe inclusive desde distritos distantes de Pilar provoca el desborde del mismo e inunda la ciudad, esa constatación motivó un cambio conceptual en el que se pretende bombear solo las aguas de lluvia que caen en la ciudad y no todo el caudal que ingresa por el desborde del citado arroyo.
En tal sentido, el arroyo San Lorenzo tendrá una función primordial con los trabajos de rectificación y ensanchamiento previsto, de modo que evacue todo ese caudal directo al río Paraguay y por lo tanto el agua de lluvia acumulada tendrá un menor impacto en los sectores que recorre la dimensión del arroyo, lo que permitirá que el sistema de defensa y desagote de la ciudad tenga un caudal de agua controlable, pudiendo desagotar los reservorios de manera más rápida y eficiente.