El papa Francisco afirma estar «muy dolido» por Santa Sofía

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CIUDAD DE VATICANO,— El papa Francisco dijo que se siente muy entristecido por la decisión de Turquía de reconvertir la basílica de Santa Sofía de Estambul en una mezquita.

El sumo pontífice se refirió al asunto después de la oración del Ángelus en el segundo domingo de julio, el llamado Domingo del mar, una jornada para rezar por los marinos, sus familias y las personas que los asisten.

«Y el mar me lleva un poco lejos con mis pensamientos, a Estambul. Pienso en Santa Sofía, y estoy muy dolido», confesó Francisco.

Arzobispo de Atenas y toda Grecia

Por su parte, el arzobispo de Atenas y toda Grecia, Jerónimo II, declaró que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, utiliza la religión como medio para lograr sus objetivos geopolíticos convirtiendo la antigua basílica de Santa Sofía de museo en mezquita.

«La transformación de la religión en un instrumento para alcanzar fines del partido, geopolíticos y geoestratégicos sólo caracteriza a quien lo intenta», dijo Jerónimo II en la nota publicada por la agencia AMNA.

También calificó la conversión de Santa Sofía en una mezquita como un insulto al cristianismo y a la humanidad civilizada.

El 10 de julio, el Consejo de Estado de Turquía anuló la decisión de 1934 que convirtió Santa Sofía en un museo. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que formalizó esta medida por un decreto, anunció que la primera oración musulmana en Santa Sofía será celebrada el 24 de julio.

La decisión de reconvertir Santa Sofía en una mezquita provocó fuertes críticas de numerosos países y organismos internacionales. 

La basílica de Santa Sofía fue fundada por el emperador cristiano Justiniano y se inauguró el 27 de diciembre de 537.

Durante más de 1.000 años fue el templo más grande de la Cristiandad, pero, después de la toma de Constantinopla por los otomanos y la caída del Imperio bizantino en 1453, la basílica se convirtió en una mezquita.

En 1934, el fundador del Estado turco moderno, Kemal Ataturk, firmó un decreto para convertir el edificio en un museo, que se inauguró al año siguiente. En 1985, el templo fue incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.