Un «virus ideológico» en Sudamérica es peor que el coronavirus

579

El expresidente colombiano y exsecretario general de la Unasur, Ernesto Samper, consideró que los países de América del Sur están actuando «de manera desordenada» contra el COVID-19, algo que podría haberse mejorado de seguir estando en funcionamiento el bloque regional creado en 2008 por los 12 países sudamericanos.

Desde Bogotá, donde se mantiene en autoaislamiento luego de un viaje por Chile y Argentina (y que no pudo incluir Uruguay y Brasil debido a la pandemia de coronavirus), el expresidente colombiano dijo a Sputnik que los gobiernos sudamericanos están «actuando bien» en términos generales, aunque lamentó la falta de coordinación que lleva, en algunos casos, a adoptar medidas «precipitadamente», sostuvo.

«Una cosa es la contención del virus a través de la separación social para evitar el contagio y otra muy distinta es la prevención del desarrollo del virus, que necesitaría estudios sobre su grado de extensión, la profundidad de los casos que se están presentando y sobre todo las posibilidades de reversión en el corto plazo», apuntó.Samper manifestó su preocupación por el impacto económico de las medidas de contención del virus «en los sectores populares como vendedores ambulantes, taxistas y trabajadores informales». En ese sentido, planteó que «así como se están estudiando medidas de rescate de las bolsas de valores, de grandes hoteles y de los operadores logísticos, también deberíamos considerar medidas para aliviar y apoyar a estos sectores y a quienes pueden quedar sin trabajo por el virus».

En efecto, para el político colombiano la pandemia de COVID-19 «no solo afecta a la salud pública sino también, de manera muy dolorosa, a las posibilidades de inclusión social».

¿Qué haría la Unasur?

Para Samper, que fue secretario general de Unasur entre 2014 y 2017, el bloque jugaría un papel clave en esta crisis sanitaria, de seguir funcionando. «Es claro que en este momento la Unasur estaría actuando para acordar la acción de los 12 países y responder de manera sistemática y estratégica a las amenazas que hoy se ciernen sobre 400 millones de habitantes sudamericanos», sostuvo.

En ese sentido, recordó que el Instituto Suramericano de Gobierno en Salud (ISAGS) —dependiente de la Unasur y que funcionó hasta 2019 con sede en Rio de Janeiro— «trabajaba con los mejores investigadores de Brasil» y contaba con la experiencia de haber enfrentado otras epidemias como las de dengue, chikungunya y ébola en la región.Según Samper, la Unasur ya podría haber reunido «de forma inmediata» a los ministros de Salud del bloque para «hacer formulaciones de interés para toda la Unión».

Asimismo, el bloque hubiera estado en condiciones de coordinar «apoyos logísticos» a la región a través de las acciones conjuntas de las Fuerzas Armadas de los países de Unasur. «Hubieran podido movilizar rápidamente medicinas y alimentos a través de la cadena logística para prevención de desastres que estaba reglamentada en un código que también dejó de ser aplicado», lamentó el colombiano.

El virus ideológico en América Latina

En plena crisis mundial por la pandemia de COVID-19, y en momentos en que las políticas fronterizas son prioridades de todos los Estados, Samper fustigó la postura del presidente colombiano, Iván Duque, de negarse a coordinar acciones con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Para Samper, «tanto o más grave que el coronavirus, es el virus ideológico que han tratado de sembrarle a la integración latinoamericana los países de la llamada restauración conservadora».

En la misma línea, calificó el caso de Venezuela como «dramático» y sostuvo que «nadie puede entender como, estando de por medio razones humanitarias como salvar vidas y la salud de la gente, todavía existan países que se resistan a tener un diálogo sobre estos temas con el Gobierno de Venezuela».»Venezuela está enfrentando una gran dificultad no solo como consecuencia del virus sino con las condiciones antihumanitarias que le imponen el bloqueo económico del cual está siendo víctima y que le impiden conseguir las medicinas más básicas para atender la emergencia sanitaria y hasta los aspectos que requiere la gente que está sometida a condiciones de aislamiento», advirtió.

Fuente: Agencia Sputnik.