El presidente de Argentina, Alberto Fernández, aseguró tras reunirse hoy con el papa Francisco en el Vaticano, que su compatriota está ayudando mucho con la cuestión de la negociación del pago de la deuda.
«Siempre le pido ayuda porque él siempre me ayuda y sé que siempre me va a ayudar y guardo para mi lo que me dijo, pero sé que cuento con él», contó Fernández en una rueda de prensa posterior a la audiencia con Francisco, la primera que ha mantenido con el Pontífice como presidente de Argentina.
Con esta audiencia, que duró 44 minutos, Fernández ha iniciado una gira por Europa en la que visitará también Madrid, Berlín y París.
Fernández explicó que su primera reunión oficial con Francisco cómo presidente fue «muy grata» y «reconfortante» y que se habló de «todo lo que está pasando en Argentina y en el mundo» y hubo muchas coincidencias de pensamiento y el pontífice ofreció algunos consejos.
Agregó que Francisco va a hacer todo lo posible para ayudar en la cuestión de la deuda porque «él quiere mucho a los argentinos».
«El papa ya nos está ayudando mucho, pero no necesariamente lo tiene que andar mostrando y yo valoro mucho esta ayuda, pero de verdad lo valoro porque es un argentino preocupado por su patria, básicamente por eso, porque está preocupado por su gente, porque toda la deuda trajo pobreza y marginación», añadió Fernández.
Aseguró que no se habló del posible viaje del papa a Argentina y que nunca le invitará porque sería la mayor presión que se le puede hacer.
«Él sabe que tiene su casa y cuando quiera venir le recibiremos como uno de los mayores líderes morales» y «con alegría y el cariño que todos le tenemos», agregó.
Al respecto, añadió que para que el papa viaje a Argentina los argentinos se tienen que «respetar» entre ellos y subrayó que aunque el papa sea argentino «es una figura transcendental que va mucho más allá de los argentinos» y que «es de toda la humanidad y de ningún sector del país». Contó que tanto él como el papa tienen «una suerte de obsesión que es la unidad entre los argentinos».
Confirmó que no se habló de la despenalización del aborto que el jefe de Estado pretende que sea efectiva durante 2020, ni con el papa, ni con el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, con quien también se entrevistó
Sin embargo, en el comunicado que el Vaticano publicó tras la reunión se informó de que «se examinó la situación del país, con especial referencia a algunos problemas como la crisis económico-financiera, la lucha contra la pobreza, la corrupción y el narcotráfico, la promoción social» y también «la protección de la vida desde su concepción».
«En este contexto, se señaló la importante contribución de la Iglesia Católica en favor de toda la sociedad argentina, especialmente de los sectores más vulnerables de la población y sucesivamente en la conversación se abordaron también temas de interés común en ámbito regional», agregó el comunicado.
Fernández explicó que fue con Parolin con quien afrontó sobre todo el tema de la crisis de algunos países en Latinoamérica y la situación en Venezuela, que -dijo Fernández- preocupa al secretario de Estado.
El papa Francisco entregó a Fernández una escultura de bronce que representa una vid con uvas sobre la que se posa una paloma y con estas palabras grabadas: «Sed mensajeros de paz». «Esto es lo que quiero para ustedes, que sean mensajeros de paz», se oyó al papa decir al presidente durante la entrega de regalos.
Francisco regaló también algunos de los documentos escritos durante su pontificado y el último mensaje de Paz. Se detuvo en su exhortación apostólica escrita para el Sínodo de los jóvenes, Christus vivit, y leyó «La oración del buen humor» de San Tomás Moro.
Fernández pidió al papa que le dedicase uno de los volúmenes, a lo que el papa accedió y le escribió un mensaje.
Por su parte, el presidente argentino entregó a su compatriota una escultura del conocido como «Negro Manuel», el esclavo Manuel Costa de los Ríos que, según la tradición católica, fue el primero en encontrar la imagen de la Virgen de Luján y cuyo proceso de beatificación está en marcha.
También donó al pontífice dos libros sobre los cafés porteños, donde Jorge Bergoglio solía tomar café cuando era arzobispo de Buenos Aires, y un tejido elaborado en un telar artesanal por jóvenes de la asociación civil Granja Andar, así cómo un «calendario inclusivo» también de esta organización.
Fernández destacó sobre todo que Francisco fue «muy cálido» y generoso con él y que se va muy contento de su visita al Vaticano.
La jornada del presidente argentino en el Vaticano había comenzado con una misa en la Basílica de San Pedro oficiada por el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, en la que se recordó la figura de Juan Domingo Perón.
En la rueda de prensa, Fernández recordó que justo en ese lugar, la cripta de la tumba de San Pedro en el Vaticano, Sánchez Sorondo y el padre Carlos Múgica celebraron una misa en noviembre de 1972, para agradecer que Perón podía regresar a la Argentina después de 18 años.
Fernández se reunirá en la tarde del viernes con el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, y el presidente, Sergio Matarella y el sábado visitará la sede de la oficina de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).
El domingo, Fernández viajará a Berlín para mantener el lunes un encuentro con la canciller alemana, Ángela Merkel; mientras que el martes, ya en Madrid, se entrevistará con el rey Felipe de España y posteriormente con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Fuente: Agencia EFE