El escrutinio definitivo de las elecciones argentinas del 27 de octubre, realizado por la Justicia electoral, confirmó la victoria del peronista Alberto Fernández, con el 48,24% de los votos frente el 40,28% obtenido por el actual mandatario, el conservador Mauricio Macri, confirmaron este jueves fuentes jurídicas.
En concreto, Fernández y su compañera de fórmula, la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) cosecharon 12.945.990 votos y Macri y su segundo, el peronista disidente Miguel Ángel Pichetto, 10.811.345, muy por delante de los otros cuatro postulantes.
El exministro de Economía Roberto Lavagna obtuvo el 6,15 % de los votos validos; el diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño el 2,16 %; el exmilitar Juan José Gómez Centurión, el 1,71 % y el economista José Luis Espert el 1,47 %.
Estos datos, que comenzaron a computarse el 19 de octubre y cuyo resultado se oficializó hoy, apenas difieren de los aportados por el recuento provisional realizado en la misma noche de los comicios, gestionado por el Ministerio del Interior con la ayuda del Correo Argentino y la empresa de tecnología privada Smartmatic.
Ese conteo había dado al Frente de Todos de los Fernández el 48,10% de los apoyos (12.473.709 votos) y al Juntos por el Cambio oficialista el 40,37%, con 10.470.607 sufragios.
Los datos del provisional -que salvo alguna voz opositora que auguró que el escrutinio definitivo daría mayor ventaja a Fernández no recibió importantes cuestionamientos- ya adelantaron que no sería necesaria una segunda vuelta, a la que las dos listas más votadas tendrían que haber concurrido si ninguna hubiera obtenido más del 45% de los votos o el 40% y una diferencia mayor de diez puntos.
«Los resultados (del escrutinio definitivo) lo que plantean es una coincidencia casi total respecto a los resultados del escrutinio provisorio que estaba cerrado antes de la medianoche del 27 de octubre», expresó ya este miércoles en una rueda de prensa en Buenos Aires el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Para el alto funcionario del Gobierno macrista, aquel primer recuento fue el «más rápido que se recuerde en la historia de la democracia» en el país, al haber tenido a las 21 horas (tres horas después de cerrar los colegios) un 68 % del escrutinio provisional terminado.
«Fue sin lugar a dudas el más transparente porque la auditoria del resto de partidos respecto al proceso fue total», agregó, para esperar que estos avances dados en los últimos cuatro años, durante el Ejecutivo de Macri, «dejen atrás y para siempre este deporte que hay en la política argentina de siempre poner en duda la transparencia de los comicios».
Será el próximo 10 de diciembre cuando Alberto Fernández asuma el poder de forma oficial, en una serie de actos protocolarios que contarán con la presencia de multitud de jefes de Estado y de Gobierno de diversos países. EFE.