Copenhague.- El anuncio hoy de la suspensión de la visita del presidente de EE.UU., Donald Trump, a Dinamarca tras la negativa de Copenhague a abordar la venta de Groenlandia ha sido calificado de «ofensa» por la clase política de ese país nórdico.
Aunque el Gobierno socialdemócrata liderado por Mette Frederiksen aún no ha reaccionado de forma oficial, políticos de los principales partidos han respondido al anuncio criticando a Trump por lo que consideran una falta de respeto y un insulto al país y, sobre todo, a la reina Margarita II, quien lo había invitado formalmente.
La Casa Real danesa se ha limitado a responder a través de su portavoz que la noticia es una «sorpresa». EFE