El Poder Ejecutivo promulgó este jueves la ley 7.411/24 que regula el manejo, uso, fabricación, comercialización y registro de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados. La misma establece controles más estrictos sobre la venta de armas «apetecibles» para el crimen organizado.
Durante la rueda de prensa, realizada en Palacio de Gobierno, el ministro de Defensa Nacional, Oscar González, explicó este jueves, que la nueva ley introduce una regulación más detallada y adaptada a las necesidades actuales, fortaleciendo el control, la transparencia y el fomento de actividades deportivas, relacionadas con el uso de armas.
«Con esto las fuerzas de seguridad del Estado cuentan con una herramienta jurídica fundamental para redoblar los controles, siguiendo la política del Gobierno de Paraguay de erradicar el tráfico ilegal de armas», dijo el ministro en conferencia de prensa.
Por su parte, el director de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), general Melanio Servín, destacó que después de 14 años se promulga una ley que «hacía falta» para modernizar e «ir acorde a la evolución de los materiales controlados, especialmente las armas».
«Esta nueva ley contempla 283 artículos, es bastante abarcante, y nos permitirá como institución, Digemabel, actuar y controlar en las mejores condiciones», destacó.
En ese sentido indicó la ley contempla una clasificación de las armas más apetecibles para el crimen organizado, dentro en un grupo específico (Clase 3), estableciendo requisitos más exigentes para acceder a las mismas.
«Necesariamente las personas interesadas en adquirir esas armas deberán tener 25 años cumplidos y tener la referencia de tres usuarios ya con carnet de armas de esa categoría», explicó.
Otra de las consideraciones que se tuvo es que para comprar cualquier tipo de armas se prevé el control del origen del dinero para la compra de las armas, que en la legislación anterior no se tenía, destacó el director.
Así también, el presidente del Comité Olímpico Paraguayo, Camilo Pérez, destacó que la promulgación de esta ley es un motivo de la alegría para el deporte, ya que por primera vez brinda la posibilidad de construir un semillero en tiro deportivo.
«Éramos el único país que tenía limitación, porque a partir de los 22 años recién se podía hacer tiro deportivo y eso nos mantenía muy relegados en esta materia», dijo al agradecer la inclusión del deporte en la discusión sobre la ley de armas.
Julio Ramón Dávalos Acuña.