El equipo brasileño empató 0-0 ante River Plate en la vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores en un Monumental que fue un infierno de pasión roja y blanca.
Como había ganado 3-0 en la ida, el galo se clasificó para la final de la Copa que se jugará el 30 de noviembre, a partido único y en Buenos Aires: en apenas 7 meses de gestión, Milito ya lleva un título y va por otros dos
Cierra sus puños Gabriel Milito. Sus jugadores le lanzan agua, lo abrazan. El Atlético Mineiro es finalista de la Copa Libertadores. Acaba de lograrlo en el mismísimo Monumental de Buenos Aires y ante el gigante River del mítico Marcelo Gallardo, en una serie redondeada con un global 3-0, a pura contundencia en la ida de la mano de Deyverson y de Hulk, a pura solidez y aguante en la revancha con las fortalezas de su portero Everson y de sus marcadores centrales Lyanco, Rodrigo Battaglia y Junior Alonso.
El hombre que formó parte del FC Barcelona más grandioso con 10 títulos en 4 temporadas quiere ser rey de América con el Atlético Mineiro. Desde que arribó al galo de Belo Horizonte el 27 de marzo, Milito ya ganó un torneo y es finalista no solo de Libertadores sino también de la Copa de Brasil (se cruzará con el Flamengo). Demuestra Gaby su clase como entrenador…
Le ganó el duelo de las planificaciones Gaby Milito a Gallardo en los dos partidos. River terminó pagando cara esa falta de elaboración, de cambio de ritmo y de contundencia que hace tiempo viene sufriendo. Por algo le cuesta tanto generar, ganar y convertir goles. Después del despido de Martín Demichelis, no hubo ‘Efecto Muñeco’ en la Copa ni siquiera con las cuatro incorporaciones rutilantes que exigió.
Con el 0-3 en la ida, parecía imposible por esa diferencia y por su actualidad que River lo revirtiera. Sin embargo, los millonarios eligieron creer montando un banderazo descomunal el día anterior y una recepción para la memoria en el ingreso del equipo, como queriendo provocar una respuesta espiritual única, capaz de ocultar los problemas futbolísticos. Llegado el momento de jugar, en el primer tiempo, River no tuvo lucidez, no exhibió ideas para lastimar y solo se acercó con aproximaciones.
Gallardo apeló a tres delanteros, con Pablo Solari, Miguel Borja y Facundo Colidio, apoyados desde el mediocampo por Matías Kranevitter, Santiago Simón y Maximiliano Meza. Se quedó fuera el experimentado Nacho Fernández, quien ni siquiera estuvo en el banquillo. El Muñeco eligió buscando frescura y profundidad, pero nada de eso encontró.
Atlético Mineiro cubrió bien los espacios, siempre con un hombre más en cada sector para no ser sorprendido y pensando en contraatacar con Hulk, Deyverson y Paulinho. Contó con la más clara del primer tiempo: la regaló Kranevitter y Deyverson corrió solo hacia el gol, pero perdió el mano a mano con Franco Armani. Y en el arranque de la segunda parte, Gustavo Scarpa sacudió el travesaño y luego Armani volvió a ganarle a Deyverson.
Como aceptando el error en la formación inicial, faltando media hora Gallardo cambió el mediocampo completo y mandó a la cancha a Rodrigo Villagra, Franco Mastantuono y Claudio Echeverri. Enseguida el Diablito generó un cara a cara, pero se quedó sin ángulo para el remate y el meta lo frustró. Después, entraron Pity Martínez y Adam Bareiro por Colidio y Borja.
Con Echeverri y Pity Martínez hubo más espontaneidad en River, pero resultó insuficiente para quebrar la solidez de los brasileños. Y el ex del FC Barcelona lo celebró en el Monumental. Gaby Milito y su Atlético Mineiro, finalistas de la Libertadores. El 30 de noviembre volverán al Monumental soñando con levantar la Copa.
Fuente: Portal de noticias Mundo Deportivo.