Asunción, Radio Nacional.-Durante el último día del novenario a la Virgen de Caacupé, el administrador diocesano de Villarrica, presbítero Blas Arévalos, clamó a los feligreses para que defiendan la familia y la dignidad humana, pero sobre todo a Dios, a quien se le excluye de la sociedad.
Recordó que en la propia Constitución Nacional, se garantiza el derecho a la vida desde la concepción, por lo que cuestionó y condenó la existencia de leyes a favor del aborto.
Destacó que la buena educación escolar tempranera da frutos positivos, pero en la familia debe brindarse una cristiana y verdadera.
Finalmente, resaltó que la familia debe ser la cultura de la vida, contra el opuesto, la muerte.