La banda de rock de Uruguay, No Te Va Gustar, presentó el sexto video que se desprende de su más reciente álbum LUZ, nuevo material titulado MI AUSENCIA cuenta con la participación de Julio Bocca y Rosina Gil y la dirección de Ale Damiani y Oliver Lee Garland (Damnland).
En la gacetilla de prensa, el compositor de «Mi Ausencia», Emiliano Brancciari describe que el desencuentro como único punto de contacto en una relación que se desmorona, y después cuando ya no queda nada, añoran lo perdido, ya que eso, aunque escaso y distante, por lo menos los mantenía juntos.
Agregó que en esto se basaron los directores y los bailarines para crear una pieza audiovisual única, una elegante alegoría del amor en su etapa terminal.
Refirió que con este guión lleno de recursos visuales y la sublime interpretación de Rosina y Julio, “Mi Ausencia” es el sexto video que se desprende de “LUZ”, el nuevo álbum de la banda editado en mayo de este año que ya supera los 30 millones de streams en plataformas digitales y cuenta con los sencillos “No Te Imaginás” y “Venganza ft. Nicki Nicole” entre otros.
Por su parte, julio Bocca expresó que su sensación al ser partícipe de este trabajo, fue de felicidad y de divertirse, de crear algo diferente y de probarse y ver que volvio a sentir bailando. Añadió que una de las cosas más lindas fue ver a todos los músicos en el final de la filmación, apoyando a todo el equipo, que trabajó. «Trabajar con Rosina fue muy especial porque es una gran artista, con la cual nos apoyamos todo el tiempo… en resumen para mi este proyecto significó felicidad, armonía, aguante y dedicación», destacó.
Para Oliver Garland, en la elaboración del videoclip quisieron encontrar un sentido poético al momento doloroso que es la ruptura de una relación difícil. «Visualmente se plantean esos contrastes de amar al otro y no hacerle bien al otro, a la vez. Esa tensión está desperdigada en toda la estructura del video», manifestó.
Rosina Gil, expresó que bailar con una leyenda de la danza como lo es Julio Bocca, es uno de esos sueños que uno no se atreve ni a imaginar. «Para hacer la coreografía me inspiré en la música y la letra, quise plasmar los movimientos casi robóticos que puede generar la rutina de seguir en una relación que ya no funciona, pero que todavía quedan fuegos sin apagar, rencores escondidos y una dependencia casi tóxica», sostuvo.
Finalmente, Ale Damiani explicó que la idea de este trabajo, fue representar visualmente la manera cíclica y tóxica que tiene una ruptura de pareja, cuando ya no pueden estar juntos ni separados. «Todas las idas y vueltas que llevan a un final evidente para todos menos los involucrados», significó.