La aclamada cinta de Maite Alberdi es el único filme de la región que está nominado en la edición 93 de los premios de la Academia.
La conmovedora historia de Sergio Chamy, un hombre de más de 80 años que es contratado como espía para investigar si hay algún tipo de abuso en un hogar de ancianos, competirá en la categoría de Mejor Largometraje Documental en la ceremonia de los Premios Óscar que se llevará a cabo este domingo 25 de abril.
“Es la única película latina y es la primera vez que un equipo de mujeres en Chile logra una nominación. Todos esos son hitos que van abriendo puertas. Yo creo que los cineastas que habían estado nominados antes construyeron un camino y nosotras también estamos construyendo un camino para los que vengan, de visibilidad del cine chileno en Hollywood y en el mundo y de visibilidad de temáticas que nos comprometen a todos”, señaló la directora del documental, Maite Alberdi, a la Agencia Anadolu.
Alberdi, quien viajó a Los Ángeles acompañada del protagonista del documental y de otros miembros del equipo, se declaró orgullosa porque es la primera vez que un documental chileno está nominado al Oscar y también por el impacto de su cinta en la vida de Chamy.
“Don Sergio estará al lado de los Tom Cruises y Matt Damones y brillará más que todos porque a sus 87 años sigue dispuesto a vivir nuevos sueños. Así que ya saben: nunca es demasiado tarde para estar en la alfombra roja”, aseguró.
Don Sergio, a quien durante la película se le ve batallar con la tecnología de los celulares en escenas que dejan los momentos más divertidos del documental, también ha registrado en sus redes sociales el viaje hacia Estados Unidos, en una travesía que lo llevará al evento más importante del cine a nivel mundial.
“Me di cuenta que la clave es buscar nuevos comienzos y no pensar en lo que se acaba. Hoy a mis 87 años parto en mi primer viaje y voy a Los Ángeles, a representar al Agente Topo en los Premios Óscar. Quiero representar a los que saben que en esta etapa podemos empezar de nuevo y que nunca es tarde para nada. Y a los que no lo creen, para motivarlos”, señaló Chamy antes de iniciar el vuelo.
Un retrato honesto de la vejez
La cinta de esta documentalista chilena, que ya ha estado nominada en varios premios de cine a nivel mundial, y que ganó en el Festival de San Sebastián, pone sobre la mesa, de una forma directa y con una estética impecable, la soledad a la que se enfrentan los adultos mayores que viven en las residencias de ancianos.
La película de docuficción transcurre en el Hogar de Ancianos San Francisco de El Monte, en la Provincia de Talagante, a 35 kilómetros de Santiago, en donde, durante cuatro meses, Alberdi logró grabar más de 300 horas y retratar la realidad de los habitantes del asilo, con quienes Don Sergio empieza a generar lazos en medio de la misión que le encargan de descubrir si la madre de una clienta de la agencia de detectives está siendo maltratada.
Para los residentes y los trabajadores de este hogar las labores de filmación se convirtieron en parte de su vida diaria y las interacciones y personajes que se muestran en los 90 minutos de la cinta son reales, lo que hace que el espectador sienta empatía desde el comienzo.
“Los trabajadores no sabían que estaban grabando una película. Había muchas partes muy espontáneas y los mismos trabajadores olvidaban las cámaras. Así es como actúan los mismos residentes. Yo veo el papel de la Martita y ella es igual en la vida cotidiana, con esa picardía que tiene. Tal cual como se ve en la película”, cuenta a la Agencia Anadolu Rodrigo Apablaza, director del hogar.
Apablaza señala que el contexto de la pandemia hizo que se tomaran mayores precauciones para que la película fuera vista por los protagonistas, ya que pudieron verla hasta el mes de noviembre, cuando había pasado el pico de contagios que afectó también a los residentes del asilo. “Nos asesoramos por especialistas en temas de contención emocional, y en noviembre la vimos juntos. Estaban muy contentos, recordaron a sus antiguos compañeros del hogar, algunos se reconocieron, porque tenemos residentes con Alzheimer. Fue un momento muy especial para todos los trabajadores y residentes”, señaló.
Para Alberdi, la pandemia ha hecho que el mundo ponga el foco en los adultos mayores debido a la crisis sanitaria, aunque considera que sus necesidades siempre han debido tener la misma relevancia mediática.
“Hemos visto cómo ha aumentado la expectativa de vida pero no necesariamente el deseo de vivir de las personas mayores. Este año en el que estuvimos distanciados, muchos de ellos estaban aislados hace tiempo. Había una pandemia de la soledad que ya existía y este año ha sido una invitación a reconectarse. Hemos visto cómo la película nos ha ido reconectando con las personas mayores que quieren y eso es un orgullo gigante”, asegura la directora de El Agente Topo a la Agencia Anadolu.
El difícil camino al Óscar
El hecho de que El agente topo sea la única película de América Latina en esta edición 93 de los Premios Oscar no garantiza que la estatuilla dorada vaya a ser un objetivo sencillo. Si bien es histórico que un documental chileno haya llegado a la competencia, el resto de los competidores de la categoría harán que sea una hazaña conquistar el galardón.
“Aunque suene como un cliché, ya la nominación en sí es un premio muy importante porque estaba muy difícil. El agente topo estaba compitiendo con muchas películas que fueron de las mejores en el aspecto documental y quedaron fuera, pero las contrincantes hacen muy difícil su camino”, destaca el crítico chileno de cine Joel Poblete a la Agencia Anadolu.
Poblete destaca que el documental rumano Collective llega fortalecido a los Oscar porque también compite en la categoría de mejor película extranjera. Además hay dos filmes estadounidenses que tiene posibilidades de resultar vencedores por sus directores y temáticas.
“La gran favorita es el documental Time, que es de Estados Unidos y que aborda la realidad de los afroamericanos en un año donde lo racial ha sido un punto muy decisivo y polémico, es decir, ya tiene la cartas para ganar en ese aspecto. También el Campamento Extraordinario, que además está producida por los Obama, que ganaron el año pasado. No deberían ganar solo porque están ellos de productores, pero sí es un factor que no hay que descartar”, señala el experto en cine.
La postulación de El agente topo se convierte en la cuarta producción chilena nominada a un Oscar, luego de NO (2012), Historia de un Oso (2014) y Una mujer fantástica (2017), pero es la primera primera vez que una producción chilena dirigida por una mujer clasifica a este galardón.
“Siempre habían sido películas dirigidas por hombres y que sea una mujer es muy importante y le da más realce a la nominación, considerando que en los Oscar sería un hito histórico al tener dos mujeres nominadas en la categoría de mejor dirección”, señala Poblete.
Chile espera lograr que su aclamado documental, que se estrenó en el mes de febrero en Netflix, sea su segundo filme ganador de un Oscar gracias al retrato realista y divertido de la vejez, aunque sus octagenarios protagonistas viven ajenos a la fama y a la expectativa nacional.
“Sobre la nominación al Oscar están bien contentos, pero también con calma, porque viven el día a día. Sintieron orgullo, pero de modo tranquilo. Tenemos pensado hacer algo entretenido el día de la premiación, una fiesta, quizás, pero con protocolos COVID con los residentes y funcionarios que estén en ese momento”, cuenta a la Agencia Anadolu el director del Hogar de Ancianos que se ha convertido en un centro de peregrinación de periodistas y curiosos tras el éxito de la misión del agente topo.
Fuente: Agencia de noticias Anadolu.