El 5 de diciembre, en Moscú abrieron los primeros 70 centros de vacunación contra el COVID-19. Los empleados de los sectores de educación, salud y de servicios sociales tienen la oportunidad de ser los primeros en vacunarse con Sputnik V.
Más tarde, «iremos ampliando esos grupos [prioritarios]», declaró el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, en su blog. Agregó que los puestos de vacunación están organizados en «espacios de almacenamiento especializados» y que «se han preparado refrigeradores para el traslado de la vacuna».
Además, cuentan con «refrigeradores médicos», mientras que el personal «ha recibido preparación especial».
Se espera que un total de 170 puntos estén operativos en la capital rusa en lo que queda de año. Las autoridades tienen previsto vacunar contra el coronavirus a entre seis y siete millones de moscovitas, aunque el alcalde todavía no especificó cuándo podría lograrse esta meta. Subrayó que es necesario «perfeccionar tanto el mecanismo de inscripción digital, como la logística de la cadena de frío».
El 2 de diciembre, el presidente Vladímir Putin declaró que en los próximos días Rusia producirá más de dos millones de dosis de la vacuna Sputnik V, algo que permite iniciar una inmunización «de envergadura» de los médicos y profesores. A su vez, la vice primera ministra para la política social, Tatiana Gólikova, informó de que todas las regiones del país se unirán a la vacunación masiva para finales de la próxima semana.
El pasado 11 de agosto, Rusia registró su vacuna contra el COVID-19, llamada Sputnik V y creada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya en cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa. La fase 3 del ensayo clínico del fármaco, que comenzó el 25 de agosto y en la que participaron 40.000 voluntarios, mostró que tiene una eficacia de más del 95%.
Fuente: Agencia de noticias Spuntnik.