El taller fue allanado en Villa Elisa y dejó al descubierto la forma antihigiénica en que operaba la red de contrabandistas.
Del lugar incautaron 91 costales de azúcar de origen brasileño, aceite comestible suelto y whisky, todos eran reenvasados para su posterior comercialización, explicó Alberto Ledesma, Jefe de DETAVE.